El avance de pumas agresivos en la zona de Whistler en Columbia Británica ha llevado al cierre temporal de varios senderos y rutas de ciclismo en respuesta a incidentes recientes que alertan sobre la presencia de estos grandes felinos en áreas frecuentadas por turistas y excursionistas.
La presencia de estos felinos, generalmente esquivos y reservados, se ha vuelto más notoria, provocando el cierre temporal de determinados senderos y rutas de ciclismo para evitar incidentes.
Este aumento en la actividad de los #pumas se ha atribuido, en parte, a cambios en su comportamiento natural, posiblemente influenciados por la expansión urbana y la disminución de su hábitat original.
La urbanización y el aumento del turismo en la zona han llevado a estos animales a acercarse más a áreas habitadas y visitadas por personas, en busca de alimento y territorio.
Según expertos en ecología y conservación, la presencia de pumas en áreas como #Whistler no es inusual, aunque sí poco frecuente en momentos normales.
La doctora Julie Thomas, quien realiza estudios de ecología de grandes felinos en la Universidad del Norte de Columbia Británica, indica que "los pumas suelen ser animales muy reservados y reacios a confrontar humanos, pero en los últimos meses su comportamiento ha cambiado, quizás motivado por la búsqueda de recursos".
Desde principios de junio, varias avistamientos y encuentros cercanos han sido reportados. En algunos casos, los visitantes han documentado encuentros visuales con estos felinos, y en uno de los vídeos más compartidos en redes sociales, se puede ver a un puma observando atentamente a unos excursionistas cerca de un famoso sendero que conduce a la laguna de Garibaldi.
En respuesta, las autoridades de parques y #conservación han cerrado varias rutas, incluyendo el sendero de ascenso y los caminos destinados al ciclismo en la montaña Blackcomb, además del acceso a la región de Singing Pass en el Parque Garibaldi.
La medida busca disminuir el riesgo de encuentros peligrosos y proteger tanto a los visitantes como a los animales.
Se recomienda a quienes transiten por la zona que vaguen en grupos, porten spray de oso si es posible, y eviten movimientos bruscos si avistan un puma.
La recomendación oficial en caso de un encuentro hostil es actuar con calma, hacer mucho ruido y retroceder lentamente. En el improbable caso de un ataque, se aconseja luchar enfocándose en la cara y los ojos del animal, utilizando objetos o accesorios personales como armas.
La situación ha generado preocupación entre la comunidad local y los turistas, además de poner en discusión la gestión del hábitat de grandes felinos en regiones cercanas a zonas urbanizadas y turísticas.
Algunos especialistas sugieren que el incremento de avistamientos puede estar asociado a una mayor actividad reproductiva de los pumas en la zona
Algunos especialistas sugieren que el incremento de avistamientos puede estar asociado a una mayor actividad reproductiva de los pumas en la zona, o a que ejemplares jóvenes están explorando nuevos territorios en busca de espacio y comida.
Históricamente, los pumas, también conocidos como cougars o panteras, han sido animales importantes en la ecología de Norteamérica, controlando poblaciones de ciervos y otros herbívoros.
Aunque su presencia en zonas transitadas por humanos genera ciertos riesgos, también representa una oportunidad para promover medidas de conservación y educación que permitan coexistir con estos depredadores de manera segura.
Las autoridades continúan monitoreando la situación y alertan a los visitantes para que respeten las recomendaciones de #seguridad y contribuyan a la conservación de la biodiversidad en la región.
