Vancouver logra una significativa reducción de la población del escarabajo japonés tras varios años de esfuerzos, aunque la propagación en otras áreas de British Columbia sigue siendo motivo de preocupación.
Investigadores de especies invasivas celebran una notable reducción en la población del escarabajo japonés en la ciudad de Vancouver, un logro que llega después de años de arduos esfuerzos para frenar la propagación de este insecto devorador de plantas.
Sin embargo, la alerta persiste, ya que el escarabajo ha sido detectado en otras partes de British Columbia, lo que indica que el trabajo aún no ha terminado.
La Agencia Canadiense de Inspección Alimentaria (CFIA), encargada de atrapar esta plaga, ha anunciado que no se detectaron escarabajos japoneses en Vancouver durante el año 2024, algo que no ocurría desde que el insecto fue avistado en la región por primera vez.
Aunque se observaron escarabajos en otras ciudades de la provincia, el descenso de su número en Vancouver es considerado una buena noticia en la lucha contra esta invasora.
Scott Sawa, especialista en operaciones de la CFIA, expresó su satisfacción al comentar: "Es una gran noticia que hayamos visto una reducción tan significativa en los escarabajos.
Es realmente gratificante ver que todos los esfuerzos desplegados durante estos siete a ocho años han dado sus frutos."
El escarabajo japonés, conocido científicamente como Popillia japonica, es una plaga que se alimenta de las raíces de la hierba y de más de 300 especies de plantas.
Su expansión es reconocida como una amenaza a los cultivos comerciales y plantas nativas.
"Si el escarabajo japonés no se controla y se permite establecer en B.C., podría causar daños severos a parques, árboles, granjas, céspedes, campos de golf y representar un grave perjuicio para las industrias de la horticultura y la agricultura", advirtió Sawa.
La plaga se estableció en las provincias del este de Canadá y fue avistada por primera vez en B.C. en el año 2017, específicamente en el vecindario de False Creek en Vancouver.
En 2018, la CFIA reportó más de 8,200 escarabajos japoneses dentro de la ciudad.
Desde entonces, múltiples agencias provinciales y gobiernos municipales han impulsado iniciativas como la colocación de trampas y la aplicación de larvicidas en plantas afectadas para eliminar sus larvas.
Adicionalmente, la CFIA implementó regulaciones para controlar el movimiento de plantas y suelos desde las áreas afectadas, dificultando así la propagación del escarabajo.
Desde 2018, cada año ha habido una disminución en los números de escarabajos detectados en Vancouver.
"Cuando vemos que los números de una plaga están controlados y disminuyendo, eso es exactamente lo que queremos observar", comentó Gail Wallin, presidenta del Consejo de Especies Invasivas de B.C.
No obstante, a pesar del éxito en Vancouver, los escarabajos han comenzado a extenderse por otras zonas de la provincia.
A unos 25 kilómetros al este de Vancouver, la CFIA detectó más de 500 escarabajos japoneses en la ciudad de Port Coquitlam, y un número similar fue encontrado en Kamloops, marcando su primera aparición en esta ciudad del interior de B.C.
"Esas no fueron buenas noticias", señaló Wallin, añadiendo que el consejo trabaja para entender cómo estos escarabajos pueden estar dispersándose en la región.
Desde la CFIA, las labores para controlar la plaga seguirán siendo una prioridad, y Sawa afirmó que el gobierno federal mantendrá la vigilancia sobre el escarabajo y el movimiento de las plantas y suelos afectados.