El gobierno canadiense ha puesto en marcha un proceso de participación pública de dos años para escoger el sitio del segundo depósito geológico profundo destinado a gestionar residuos radiactivos en el país, sin aún decidir si se permitirá el reciclaje del combustible nuclear gastado.

Este depósito será construido para almacenar de manera segura los #residuos radiactivos de alta vida útil, en línea con las recomendaciones internacionales sobre la gestión de este tipo de residuos.
Actualmente, #Canadá cuenta con un primer depósito en la localidad de Ignace, en la provincia de Ontario, destinado a almacenar el combustible nuclear usado de reactores en operación o desmantelados.
Sin embargo, el país continúa evaluando opciones sobre si implementar el reciclaje de residuos radiactivos, una práctica común en otros países como Finlandia y Francia, que permite reutilizar parte del combustible y extender su vida útil.
La decisión de avanzar con un #depósito profundo refleja una estrategia a largo plazo, en la que la seguridad y la aceptación comunitaria serán factores clave para la selección definitiva del sitio.
La organización ha resaltado que tanto los aspectos técnicos, como la aceptación social y la consulta con comunidades indígenas, serán fundamentales en el proceso.
Expertos en energía nuclear afirman que, aunque Canadá tiene la capacidad técnica para reprocessar el combustible nuclear utilizado, aún no ha adoptado esta vía por consideraciones económicas.
La re gestión del combustible gastado mediante reprocesamiento implica mayores costos iniciales, aunque a largo plazo puede ser beneficioso desde una perspectiva ambiental, al reducir la cantidad de residuos indefinidos y aprovechar mejor los recursos disponibles.
El profesor Akira Tokuhiro, experto en ingeniería nuclear en la Universidad de Ontario Tech, indica que países como Finlandia han avanzado en la licencia y construcción de depósitos permanentes con opción de recuperación, y que Francia va aún más allá al reprocesar el combustible para obtener más energía.
En Canadá
En Canadá, el enfoque actual sigue siendo la disposición definitiva, en línea con la política de ciclo abierto. Sin embargo, Tokuhiro señala que el país cuenta con la infraestructura y conocimientos técnicos para adoptar prácticas de reciclaje si decide hacerlo en el futuro.
Según datos de la NWMO, la gestión del residuo radiactivo en Canadá se realiza en instalaciones provisionales, que no son adecuadas para almacenamiento a largo plazo.
La construcción de un depósito profundo permitirá almacenar los residuos en formaciones geológicas estables, enterrados a muchos metros bajo la superficie, siguiendo las prácticas internacionales en la gestión de residuos de alta actividad.
La organización ha explicado que el proceso de selección tendrá en cuenta estudios culturales, evaluación geológica y, sobre todo, el consenso social y la participación de comunidades indígenas.
Se espera que la decisión final se tome en los próximos años, tras asegurar que todos los aspectos técnicos y sociales estén cubiertos.
Mientras tanto, el gobierno canadiense continúa su planificación para el futuro nuclear, incluyendo ampliaciones en la capacidad de generación de energía y el posible incremento en la producción de residuos, en línea con los compromisos internacionales para reducir las emisiones de carbono.
La gestión segura y sostenible de los residuos radiactivos sigue siendo un tema prioritario en la política energética del país, que busca equilibrar la innovación tecnológica con la protección ambiental y social.
El proceso de participación pública, que abarca consultas con las comunidades locales, estudios de verificación cultural y diálogo con poblaciones indígenas, busca garantizar que la ubicación del depósito cuente con apoyo social.