El popular chatbot ChatGPT sufrió una caída significativa el 16 de julio de 2025, afectando a miles de usuarios en todo el mundo, incluyendo otros servicios de OpenAI como Sora y Codex. La interrupción comenzó en la mañana y generó múltiples reportes en redes sociales, mientras la compañía reconoció un aumento en la tasa de errores.

La falla comenzó aproximadamente a las 6:10 horas, hora estándar de la India (IST), y alcanzó su punto máximo cerca de las 7:52 horas. Este tipo de incidentes no son nuevos en el mundo de la inteligencia artificial, pero sí generan cierta preocupación entre los usuarios, especialmente en un momento en el que la dependencia de estas tecnologías crece exponencialmente.
Supuestamente, ChatGPT, que ha sido uno de los avances más importantes en el campo de la #inteligencia artificial en los últimos años, enfrenta una serie de desafíos técnicos que afectan su disponibilidad.
La compañía OpenAI, fundada en 2015 por Elon Musk y otros visionarios tecnológicos, ha revolucionado la forma en que interactuamos con las máquinas, permitiendo a millones de usuarios acceder a asistentes virtuales que comprenden y generan texto de forma natural.
Sin embargo, como toda #tecnología avanzada, no está exenta de problemas.
Según informes de Downdetector, una plataforma que monitorea caídas en servicios digitales, la falla en los servidores de #ChatGPT generó una gran cantidad de reportes en redes sociales, principalmente en X (antes Twitter), donde los usuarios compartían sus experiencias de frustración.
Algunos escribían cosas como: “¿Está ChatGPT caído ahora o soy el único que recibe esta respuesta a cualquier solicitud?” o “Cuando ChatGPT está fuera de servicio y tienes que resolver tus propios problemas”.
La propia página de estado de #OpenAI admitió que los errores estaban en aumento, específicamente en los modos de grabación de ChatGPT, así como en #Sora y Codex.
Reflejan la complejidad de mantener en funcionamiento una infraestructura de inteligencia artificial a escala global
Es importante señalar que, aunque estas interrupciones son temporales, reflejan la complejidad de mantener en funcionamiento una infraestructura de inteligencia artificial a escala global.
La tecnología detrás de ChatGPT se basa en modelos de aprendizaje profundo que requieren una enorme capacidad de procesamiento, que en algunos casos puede ser susceptible a fallos técnicos o sobrecargas.
Supuestamente, en un contexto más amplio, estas fallas resaltan la necesidad de mejorar la resiliencia y la escalabilidad de los sistemas de IA. Desde su lanzamiento, ChatGPT ha sido considerado como un hito en la historia de la inteligencia artificial, y su impacto se extiende a diferentes sectores, desde la educación hasta los negocios.
Sin embargo, como toda innovación disruptiva, también enfrenta desafíos relacionados con la estabilidad y la seguridad.
En términos económicos, los servicios de OpenAI, que ofrecen planes de suscripción desde unos 20 dólares mensuales (aproximadamente 18 euros), representan una inversión significativa para muchas empresas y usuarios particulares.
La interrupción de estos servicios, aunque temporal, puede tener consecuencias económicas y operativas importantes, especialmente en un mundo cada vez más digitalizado.
En conclusión, la caída de ChatGPT y otros servicios de OpenAI el pasado 16 de julio demuestra la vulnerabilidad de las tecnologías avanzadas ante problemas técnicos.
Aunque la compañía ha reconocido el aumento en la tasa de errores y trabaja en resolverlos, estos incidentes subrayan la importancia de continuar invirtiendo en infraestructura y seguridad para garantizar la disponibilidad de estos recursos en momentos críticos.