En un parque industrial cerca de Innisfail, Alberta, la startup canadiense Deep Sky realiza pruebas con diversas tecnologías de captura de carbono del aire, en un esfuerzo por avanzar hacia una economía con menores emisiones y mayores capacidades de secuestro de CO2. La iniciativa busca identificar las opciones más eficaces y prepararlas para su despliegue comercial en todo Canadá.

En las proximidades de Innisfail, una pequeña localidad ubicada aproximadamente a 150 kilómetros al norte de Calgary, se ha instalado en un terreno de unas veinte hectáreas un innovador proyecto dedicado a la captura directa de carbono del aire.
La startup canadiense Deep Sky, con sede en Montreal, está liderando esta iniciativa que, mientras aún está en fase experimental, pretende desarrollar y evaluar diferentes tecnologías para eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera, un paso considerado clave en la lucha contra el calentamiento global.
El complejo en construcción, que ya se presenta con un amplio toldo decorado con el logotipo de la compañía en un estilo retro, cuenta con varias máquinas que aspiran aire y separan el CO2.
Luego, este gas se envía a un sistema central donde se comprime, liquida y se entierra en formaciones geológicas profundas. La competencia entre las tecnologías se realiza en lo que podría llamarse los 'Juegos Olímpicos de la captura de carbono', en los que evalúan eficacia, durabilidad y coste.
Este proceso no solo ayuda a reducir las emisiones directas, sino que además permite crear créditos de carbono, que empresas pueden adquirir para cumplir con sus metas ambientales.
De hecho, Deep Sky ya ha vendido créditos a instituciones como RBC y Microsoft, comprometiéndose a extraer aproximadamente 9.000 toneladas métricas de CO2 en un período de una década. Sin embargo, el elevado coste de estas tecnologías y la incertidumbre financiera aún representan un desafío importante para su expansión masiva.
El CEO de Deep Sky, Alex Petre, ha señalado que el éxito de las pruebas, en condiciones de frío extremo propio de Alberta, será fundamental para adaptar las tecnologías a otras regiones del país, incluyendo Quebec y Manitoba, con miras a la comercialización a gran escala.
La compañía, que también recibe apoyo de incentivos fiscales nacionales, tiene previsto comenzar con las operaciones de secuestro en sus proyectos comerciales en las próximas semanas.
El cambio climático podría traer más días húmedos y calurosos a Canadá occidental
El cambio climático está aumentando el calor en Canadá, lo que también puede llevar a más días húmedos y cambiar la vida en el oeste del país. Esto representa una amenaza para regiones que no están adaptadas a un clima bochornoso y sofocante.Históricamente, Canadá ha tenido un papel secundario en la industria global de captura de carbono, a pesar de contar con un potencial significativo gracias a su vasta geografía y recursos naturales.
Sin embargo, con el cambio de política en Estados Unidos y la reducción de apoyos a iniciativas climáticas allí, algunos expertos consideran que Canadá tiene la oportunidad de posicionarse como líder mundial en tecnologías de eliminación de carbono.
El antiguo CEO de Deep Sky, Damien Steel, expresó optimismo respecto al futuro del sector, resaltando que a medida que la tecnología evoluciona, los costos disminuirán y las soluciones serán más accesibles.
Además, subrayó el papel de las políticas públicas y las inversiones privadas, incluyendo fondos internacionales, en acelerar el desarrollo de estas tecnologías.
A pesar de los obstáculos económicos, como la actual recesión mundial que podría reducir la disposición de las empresas a invertir en créditos de carbono, se prevé que la demanda crezca a medida que más proyectos pilotos demuestren su viabilidad y eficiencia.
Además, iniciativas en marcha buscan consolidar un mercado más sólido mediante compromisos colectivos de compra anticipada, que faciliten la inversión en proyectos aún en etapa inicial.
Dentro de este contexto, el gobierno canadiense ha reiterado su compromiso de liderar en el combate al cambio climático, promoviendo innovación y colaborando con el sector privado para convertir a Canadá en un referente en captura y secuestro de carbono a nivel internacional.
La experiencia de Alberta y otras provincias podría convertirse en un ejemplo para la aplicación global de estas tecnologías, que aunque aún caras, representan una inversión necesaria para un futuro más sostenible y con menor impacto ambiental.