Agricultores en Canadá están innovando con el cultivo de uno de los especias más caras del mundo, el azafrán, en regiones como Columbia Británica y Alberta, impulsando avances tecnológicos y nuevos proyectos innovadores.
Este esfuerzo representa un paso importante hacia la diversificación agrícola en Canadá, país con una historia agrícola importante que incluye cultivos tradicionales como la cebada, trigo y frutas.
El cultivo de azafrán, conocido científicamente como Crocus sativus, involucra una laboriosa recolección de los delicados filamentos rojos que contienen el sabor y aroma característicos.
En Abbotsford, un agricultor llamado Avtar Dhillon inició en 2021 su proyecto para expandir el cultivo de esta especia en una escala más grande, con la intención de convertir a su región en un centro importante para el #azafrán en Canadá.
Aunque en ese entonces enfrentó dificultades, como una devastadora inundación en 2021 que anegó sus cultivos y le hizo perder aproximadamente 250,000 bulbos de crocus, Dhillon continuó con su visión a largo plazo.
A pesar de los obstáculos, la expansión de su plantación ahora cubre unos 6,5 hectáreas y cuenta con más de 500,000 bulbos de crocus, lo que ha llevado a que el valor del azafrán cosechado en su granja suponga alrededor de 45,000 euros.
Para entender la inversión, cabe mencionar que un solo gramo de azafrán puede venderse por aproximadamente 45 euros. El proceso de cosecha, que incluye el delicado trabajo de extraer los filamentos a mano, es sumamente laborioso y requiere experiencia para garantizar la calidad.
Para hacer más eficiente la cosecha, Dhillon ha contratado personal adicional y colaborado con diseñadores para crear maquinaria especializada que facilite la plantación y recolección de la especia, además de implementar nuevas tecnologías para mejorar los métodos de cultivo.
Además, ha inspirado a otros agricultores en Canadá, en localidades como #Alberta y Ontario, a comenzar a experimentar con el cultivo del azafrán.
En Abbotsford también se trabaja en la producción de plantas de azafrán mediante técnicas de cultivo tissue
En un intento por fortalecer la iniciativa, en Abbotsford también se trabaja en la producción de plantas de azafrán mediante técnicas de cultivo tissue, en laboratorios donde científicos están desarrollando bulbos libres de plagas y enfermedades desde el principio, con el objetivo de reducir la dependencia de las importaciones, que en el pasado han resultado costosas y poco confiables.
Paralelamente, en Calgary, un emprendedor llamado Vikash Sangwan ha desarrollado un prototipo llamado Saffron Box, un dispositivo que permite cultivas interiores controladas mediante inteligencia artificial.
Desde un teléfono móvil, Sangwan puede monitorear parámetros como la humedad, la luz y el dióxido de carbono, para crear las condiciones ideales para el crecimiento del azafrán en casa, promoviendo así el cultivo doméstico y el aumento de la producción nacional.
Este interés en el azafrán también tiene un componente histórico, ya que en Europa y Asia, especialmente en países como Irán, España y la India, el cultivo y consumo de esta especia data de siglos.
La inversión en nuevas técnicas y en el desarrollo de cultivos propios en #Canadá refleja una tendencia global de diversificación agrícola y búsqueda de productos de alta rentabilidad.
Expertos como Lenore Newman, directora del instituto de #agricultura de la Universidad de Fraser Valley, señalan que iniciativas como las de Dhillon y Sangwan representan una oportunidad para aprovechar el potencial del suelo canadiense para cultivos no tradicionales, ayudando a fortalecer la economía agrícola del país y promoviendo la autosuficiencia.
Mientras tanto, en la campiña de Abbotsford, la familia de Dhillon continúa con el trabajo en sus campos, cosechando con entusiasmo los filamentos rojos que pueden alcanzar un valor de hasta 45 euros el gramo.
