El Ayuntamiento de Santander inicia el trasplante de palmeras para conservar la estética de los Jardines de Piquío en una obra histórica.
El Ayuntamiento de Santander ha decidido llevar a cabo una importante intervención en los Jardines de Piquío, un espacio emblemático de la ciudad, que incluye el trasplante de dos palmeras desde el área del antiguo Banco de España.
Este movimiento se enmarca dentro de las obras de rehabilitación del futuro centro asociado del Museo Reina Sofía y se llevará a cabo el miércoles, tras los trabajos de acondicionamiento y poda que se realizarán mañana.
El proceso de trasplante es meticuloso y requiere una planificación cuidadosa. Maquinaria especializada se encargará de la extracción de los ejemplares, asegurando que el cepellón, la parte de la raíz que se extrae junto con la tierra, se conserve adecuadamente para facilitar la adaptación al nuevo entorno.
Además, antes de la extracción, se han llevado a cabo tareas de poda y riego de las palmeras, garantizando su buen estado.
La intervención en los Jardines de Piquío no se limita solo a las palmeras; también se contempla el trasplante de tarays provenientes del complejo municipal Ruth Beitia, lo que refuerza el compromiso del Ayuntamiento con la preservación del patrimonio natural de Santander.
Este proceso de reubicación de plantas es complejo y requiere una atención especial, ya que cada ejemplar es único y se colocará en función de su altura y características específicas, asegurando así que cada zona del jardín mantenga su estética original.
Desde la administración local, se ha enfatizado que esta acción es parte de un esfuerzo mayor por mantener la identidad histórica y paisajística de los Jardines de Piquío, un lugar que ha sido un símbolo de la ciudad desde su ajardinamiento en 1897.
La renovación actual cuenta con una inversión municipal de más de 1,3 millones de euros (aproximadamente 1,4 millones de dólares) y se espera que finalice en julio.
En cuanto a los detalles del proyecto, se prevé la renovación del pavimento, que actualmente presenta un estado muy deteriorado. Se reemplazará por un suelo semipulido antideslizante que respetará el diseño original. También se rehabilitará el bordillo ornamental y la barandilla de estilo ‘Jardines de Piquío’, así como se restaurarán elementos icónicos como la bola del mundo y la pérgola.
La historia de los Jardines de Piquío es rica y significativa. En 1925, el arquitecto municipal Ramiro Saiz Martínez fue el responsable de la reordenación y construcción del jardín tal como lo conocemos hoy. Desde entonces, se han realizado varias incorporaciones al diseño, como rampas, escalinatas y miradores, que han contribuido a su encanto. La actual intervención no solo busca restaurar su belleza, sino también eliminar especies invasoras y reponer el arbolado perdido, asegurando que este espacio verde siga siendo un referente en la ciudad.
Así, el Ayuntamiento de Santander se compromete a preservar y revitalizar los Jardines de Piquío, asegurando que sigan siendo un lugar de encuentro y disfrute para todos los ciudadanos y visitantes.