Profesores y estudiantes del conservatorio Ataúlfo Argenta realizarán tres ensayos abiertos dirigidos a las personas mayores, promoviendo la integración social y el acceso a la cultura musical en la ciudad.

La ciudad continúa promoviendo iniciativas que refuercen los lazos entre diferentes generaciones a través de la música. En esta ocasión, profesores y alumnos del conservatorio Ataúlfo Argenta llevarán a cabo tres encuentros musicales abiertos al público, especialmente dirigidos a las personas mayores que asisten al centro municipal de la Finca Altamira.
Estos eventos, que se desarrollarán los días 30 de abril, 7 y 13 de mayo a las 19:30 horas, forman parte de un proyecto conjunto entre las concejalías de Educación y Servicios Sociales, con el objetivo de utilizar la música como puente de unión entre generaciones.
El concejal de Servicios Sociales, Zulema Gancedo, resaltó la importancia de esta iniciativa. “Es fundamental que la comunidad educativa del conservatorio aporte su talento en proyectos que fomenten la participación activa y el bienestar de nuestros mayores.
La música tiene un poder único para conectar a las personas y para enriquecer socialmente a nuestra ciudad”, afirmó. Gancedo también animó a los residentes de La Finca Altamira y a los vecinos del barrio a participar en estos ensayos, que reflejarán el espíritu de una ciudad que valora y cuida a todos sus habitantes, poniendo en valor el talento local y promoviendo el aprendizaje intergeneracional.
El programa de estos encuentros contempla ensayos abiertos de varias agrupaciones del conservatorio. La primera cita, el 30 de abril, incluirá obras de Gustav Mahler y Georges Bizet, interpretadas por la orquesta de enseñanzas elementales y talleres, con alumnos desde los 5 años en adelante.
El 7 de mayo, será el turno de un repertorio centrado en las composiciones de Astor Piazzolla y Antonio Vivaldi, interpretado por la orquesta de enseñanzas profesionales y el coro, que cuenta con más de 100 voces.
Finalmente, el 13 de mayo, la actividad culminará con piezas de Gustav Holst, en un evento que reunirá a la banda de enseñanzas profesionales.
Estas actividades no solo ofrecen a los mayores la oportunidad de disfrutar de música en vivo adaptada a sus intereses, sino que también fomentan el contacto humano, el aprendizaje y la participación activa en la vida cultural.
La iniciativa, además, tiene un valor histórico, ya que muestra cómo las instituciones educativas y sociales colaboran para fortalecer el tejido social a través de la cultura, promoviendo valores de inclusión y respeto.
En un contexto más amplio, la música intergeneracional ha demostrado ser una herramienta efectiva para reducir el aislamiento social, mejorar la salud mental y promover el bienestar emocional de las personas mayores.
Diversos estudios internacionales indican que la participación en actividades musicales puede disminuir sentimientos de soledad y aumentar la calidad de vida.
Además, estos encuentros sirven para que los jóvenes aprendan de las experiencias y conocimientos de los mayores, enriqueciendo así su formación artística y personal.
La tradición de integrar generaciones a través de la música no es nueva; en muchas culturas, la transmisión de conocimientos musicales ha sido un pilar fundamental para mantener vivas las expresiones culturales y fortalecer los lazos comunitarios.
En definitiva, estos conciertos abiertos representan un ejemplo de cómo la música puede servir como instrumento de integración, aprendizaje y disfrute para todos, consolidando una ciudad más inclusiva y comprometida con su patrimonio cultural y social.