El nuevo Citroën Basalt llega al mercado como una alternativa económica y versátil, posicionándose entre los modelos más accesibles de la marca.

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A comienzos de este año, Citroën puso a la venta oficialmente su modelo Basalt, que se convierte en el tercer integrante de su gama asequible en el mercado local.

Este vehículo se sitúa entre el C3 y el C3 Aircross, formando parte del proyecto C-Cubo de la marca, que busca consolidarse como una opción económica en la industria automotriz.

El Citroën Basalt se presenta como una alternativa interesante, especialmente teniendo en cuenta su precio. La variante de entrada empieza en torno a los 12,820 euros (equivalente a $23.520.000) y la versión más equipada, conocida como Shine, alcanza un precio de aproximadamente 15,740 euros (28,980,000 pesos). Además, hay una edición especial que puede llegar a los 16,200 euros (29,890,000 pesos), aunque se espera que su disponibilidad sea limitada.

Estéticamente, el Citroën Basalt no pasa desapercibido. Su diseño atrapa miradas, aunque resulta polémico. La parte delantera recuerda a la de sus hermanos C3 y C3 Aircross, pero desde la mitad hacia atrás, su diseño es completamente distinto. Con una altura del suelo de 210 mm, el Basalt es capaz de transitar suavemente por caminos de tierra.

Este modelo ha sido concebido bajo una filosofía de reducción de costos, evidente en detalles como la falta de pintura en ciertos componentes del motor y la elección de materiales más simples.

Sin embargo, esta estrategia permite a Citroën competir favorablemente en un mercado cada vez más desafiante.

El interior del Basalt es sorprendentemente espacioso, a pesar de su silueta que podría sugerir lo contrario. Con una capacidad de 490 dm3 en el maletero, este coche podría servir fácilmente como un vehículo familiar. A pesar de que la posición del conductor es elevada y ajustable solo en altura, y el volante carece de ajuste en profundidad, el espacio para las piernas en la parte trasera es suficiente para personas de hasta 1,85 metros.

En cuanto a rendimiento, el Citroën Basalt viene equipado con un motor turbo de 1.0 litros que genera 120 caballos de fuerza y un par motor de 200 Nm. La caja automática CVT permite una conducción fluida y responde bien en entornos urbanos. La suspensión está diseñada para el confort, absorbiendo las irregularidades del terreno, aunque se puede notar cierta inclinación del vehículo al tomar curvas debido a su altura.

Uno de los puntos a mejorar es la insonorización del habitáculo, que permite que algunos ruidos externos penetren en el interior. Así mismo, el sistema de frenos presenta un comportamiento peculiar, enfocándose más en la parte trasera, lo cual puede resultar extraño al reducir la velocidad.

A pesar de sus limitaciones en cuanto a tecnología de asistencia al conductor, el Basalt ofrece un equipamiento destacado que incluye sensores de parking, climatización automática y un sistema multimedia con pantalla táctil.

Este enfoque hacia el ahorro en costos se traduce en un excelente equilibrio entre funcionalidad y precio.

En resumen, el Citroën Basalt se posiciona como una opción interesante dentro de la categoría de vehículos económicos, con un diseño distintivo, motor eficiente y espacio adecuado, aunque queda por mejorar ciertos aspectos de calidad en los acabados.

Este nuevo modelo es una prueba del compromiso de Citroën por ofrecer alternativas accesibles en un mercado competitivo.