El fabricante chino BYD lanza un innovador sistema que promete tiempos de carga comparables al repostaje de combustibles, impulsando la adopción de vehículos eléctricos.

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El gigante automotriz y energético chino BYD ha revelado un sistema de carga ultrarrápida que, según sus afirmaciones, puede llenar la batería de un vehículo eléctrico en un tiempo de entre cinco y ocho minutos, un avance significativo que se asemeja al tiempo que generalmente toma llenar un tanque en un coche de combustión interna.

Este ambicioso proyecto es parte de la estrategia de BYD, el mayor fabricante de automóviles electrificados de China, que planea instalar más de 4,000 estaciones de carga a lo largo de todo el país para facilitar a los usuarios el acceso a la electricidad necesaria para sus vehículos.

Este anuncio es un hito en la evolución de la infraestructura de carga, a menudo uno de los principales obstáculos para la adopción masiva de vehículos eléctricos.

Las preocupaciones acerca del tiempo de carga y la autonomía limitada son cuestiones que muchos usuarios han señalado como un freno a la transición desde los vehículos propulsados por diésel y gasolina.

Sin embargo, las ventas de automóviles eléctricos han mostrado un crecimiento espectacular en China, con un incremento del 40% en las cifras del año pasado.

Los últimos informes de BYD coinciden con un panorama complicado para su competidor estadounidense, Tesla, cuyas acciones cayeron un 4.8% recientemente. En un sector donde la competencia se agudiza, BYD ha demostrado un crecimiento impresionante, superando a Tesla en la producción de vehículos eléctricos de batería en 2023, con aproximadamente 1,777,965 unidades producidas frente a las 1,773,443 de Tesla.

Desde sus inicios, BYD se especializó en la fabricación de baterías, evolucionando hasta convertirse en un importante jugador en la industria automotriz a nivel global.

Sus desarrollos tecnológicos en almacenamiento de energía les han permitido expandir su imperio fuera de China, incluyendo un notable avance en Brasil.

La compañía ha destacado que sus cargadores rápidos son capaces de proporcionar energía suficiente para recorrer 400 kilómetros en apenas cinco minutos.

Según Wang Chuanfu, el fundador de BYD, la clave para lograr tales velocidades de carga radica en el uso de voltajes elevados y una corriente significativa.

Además, el sistema de carga rápida se apoya en chips de potencia de carburo de silicio que alcanzan voltajes de hasta 1,500V, una innovación desarrollada interna y exclusivamente por ellos.

La batería Blade, que utiliza fosfato de iones de litio, es considerada una de las más seguras y eficientes del mercado, y ha sido adoptada incluso por Tesla en su modelo SUV, el Model Y.

Durante 2022, BYD fabricó alrededor de 4.3 millones de vehículos de nueva energía, lo que representa un aumento del 41% respecto al año anterior. Esta producción incluye 1.8 millones de vehículos eléctricos a batería y 2.5 millones de híbridos enchufables. En cuanto a los precios, sus modelos más lujosos pueden alcanzar los 36,000 euros, mientras que hay opciones más asequibles, como el Seagull, que se comercializa por cerca de 11,200 euros.

Con el crecimiento continuo y la llegada de nuevos modelos al mercado, BYD parece estar bien posicionada para competir no solo en China, sino en el escenario global de la movilidad eléctrica.