La Presidenta Claudia Sheinbaum destaca que las recientes elecciones para integrar la Suprema Corte de Justicia de la Nación buscan fortalecer la impartición de justicia imparcial y cercana a la ciudadanía, priorizando la honestidad y la legalidad en su labor.

El pasado 1 de junio de 2025, México vivió una jornada histórica al participar cerca de 13 millones de ciudadanos en la elección inédita de los nuevos ministros y ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Esta participación masiva refleja la voluntad popular de fortalecer el Poder Judicial y garantizar que la justicia sea un derecho accesible para todos, sin influencias partidistas ni intereses políticos.
La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, enfatizó en su conferencia matutina titulada 'Las mañaneras del pueblo' que la tarea de los nuevos integrantes de la SCJN no es actuar políticamente, sino cumplir con su función primordial: impartir justicia de manera justa, imparcial y basada en normas jurídicas sólidas.
Sheinbaum puntualizó que la elección de estos jueces y magistrados fue un proceso democrático sin precedentes, en el cual la ciudadanía tuvo la oportunidad de expresar su confianza en quienes deben defender los derechos de todos los mexicanos.
La mandataria resaltó que cerca de 13 millones de votos fueron emitidos en esta elección, un número significativamente mayor al apoyo que recibieron los partidos de oposición en procesos anteriores.
Esto demuestra el interés y la expectativa de la población por un Poder Judicial transparente, honesto y comprometido con el acceso a la justicia.
Desde una perspectiva histórica, la independencia del Poder Judicial en México ha tenido altibajos. Sin embargo, en las últimas décadas, se han implementado reformas para fortalecer su autonomía y garantizar que actúe sin presiones externas. La elección actual marca un paso importante en esa dirección, buscando que la SCJN se convierta en un órgano que defienda los derechos humanos y la legalidad, más allá de las disputas políticas.
Uno de los aspectos más relevantes de esta renovación es la incorporación de expertos en derecho y justicia social, como Hugo Aguilar Ortiz, un abogado originario de la región mixteca, quien ahora forma parte del máximo tribunal del país.
Nuevo liderazgo en la SCJN busca transformar el sistema de justicia en México
La Presidenta Claudia Sheinbaum destaca que los nuevos ministros de la SCJN deben ejemplificar una justicia basada en la honestidad, austeridad y transparencia, promoviendo un cambio profundo en el Poder Judicial mexicano.La participación de profesionales con una visión comprometida con la equidad y la justicia social promete una transformación profunda en la forma en que se administran los casos y se resuelven los conflictos.
Claudia Sheinbaum afirmó que con estos cambios se busca generar un ambiente de honestidad y honradez en la SCJN, que permita que desde septiembre se refleje en decisiones judiciales que beneficien a toda la población, especialmente a quienes han sido históricamente excluidos del acceso a la justicia.
El compromiso del gobierno y de los nuevos ministros y ministras es claro: garantizar que cada mexicano y mexicana pueda confiar en un sistema judicial que actúe con objetividad y respeto a las normas.
La expectativa es que, con esta renovación, la justicia deje de ser un privilegio de unos pocos para convertirse en un derecho real y efectivo para todos los ciudadanos.
En el contexto internacional, México se une a países que han reformado sus sistemas judiciales en busca de mayor independencia y equidad. La experiencia de otros países, como Chile y Colombia, muestra que la transparencia en la selección de jueces y la participación ciudadana son fundamentales para fortalecer la democracia y garantizar que la justicia sirva a los intereses del pueblo.
Este proceso, que implicó una inversión cercana a 20,000 euros en campañas informativas y capacitación de los nuevos integrantes, refleja la importancia que el país le da a un Poder Judicial renovado y comprometido con la legalidad.
La expectativa es que, a partir de septiembre, los cambios en la SCJN permitan una justicia más cercana, efectiva y libre de influencias políticas, consolidando así una democracia más sólida y participativa.