El gobierno mexicano anuncia una serie de acciones para disminuir el consumo de bebidas azucaradas en el país, incluyendo incrementos en impuestos y campañas de concientización, con el objetivo de prevenir enfermedades crónicas y promover estilos de vida más saludables.

Imagen relacionada de mexico presenta nuevas medidas para reducir el consumo de bebidas azucaradas y mejorar la salud publica

Estas acciones, que se implementarán en los próximos años, incluyen incrementos en los impuestos a estas bebidas y campañas de concientización dirigidas a la población.

Supuestamente, estas políticas son una continuación de las iniciativas que comenzaron en 2014, cuando se aplicó el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a los refrescos, logrando en su segundo año una caída del consumo del 9.7%, según datos oficiales. Ahora, en el marco del Paquete Económico 2026, se contempla un aumento adicional en el impuesto, específicamente de aproximadamente 2,8 euros (unos 60 pesos mexicanos) por litro, lo que elevaría en cerca de 0,35 euros (7 pesos mexicanos) el precio de una botella de 600 mililitros.

El objetivo principal de estas medidas es disminuir en torno a un 7% el consumo de #bebidas azucaradas en los primeros dos años de aplicación, lo cual, presuntamente, contribuirá a reducir la incidencia de enfermedades como la diabetes, hipertensión y obesidad.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha destacado que la principal motivación es proteger la #salud de los ciudadanos, en especial la de los niños, quienes son particularmente vulnerables a los efectos nocivos del consumo excesivo de azúcares.

Según el subsecretario de Salud, Eduardo Clark García Dobarganes, estas políticas ya han dado resultados positivos en otros países, como Reino Unido, que logró reducir en un 30% el consumo de azúcar en refrescos tras implementar medidas similares, y en Berkeley, California, donde la reducción alcanzó un 52% en tres años.

En México

En México, la inversión en atención a las consecuencias del sobrepeso y la obesidad supera los 3,4 mil millones de euros (alrededor de 75 mil millones de pesos).

Se estima que cerca del 40% de las consultas médicas en instituciones como el IMSS y el ISSSTE están relacionadas con patologías derivadas de estas condiciones, y que aproximadamente 15,000 personas al año requieren diálisis o hemodiálisis, con más de 27,000 amputaciones anuales por complicaciones relacionadas.

El secretario de Salud, David Kershenobich, anunció además un plan integral llamado Vive Saludable, Vive Feliz, que incluye campañas de promoción de estilos de vida saludables en medios digitales y en videojuegos, la implementación de protocolos de atención moderna en el primer nivel, y la disponibilidad de tratamientos innovadores, incluyendo una estrategia de trasplantes y sustitución renal para incrementar la cobertura y fortalecer la donación de órganos.

Supuestamente, estas acciones buscan no solo reducir el consumo, sino también sensibilizar a la población sobre los riesgos asociados al consumo excesivo de azúcares, en un país donde la prevalencia de obesidad infantil y adulta sigue en aumento.

La implementación de estas políticas se enmarca en esfuerzos globales que, según la Organización Mundial de la Salud, han logrado disminuir el consumo de azúcar en diferentes países en un rango de entre el 20% y el 50% en los últimos cinco años.