Con un esfuerzo histórico, las autoridades mexicanas han llevado la protección de los derechos de las mujeres indígenas a todos los rincones del país mediante la traducción de la documento en 35 lenguas originarias y formatos audiovisuales, alcanzando a casi 400 mil estudiantes.

Este proyecto, que se inició en 2024 y culminó en 2025, consiste en la versión escrita y audiovisual de este importante documento, con el objetivo de llegar a todos los rincones del territorio mexicano, incluyendo las comunidades más remotas.
Supuestamente, la iniciativa forma parte de una política pública más amplia para fortalecer los derechos de las mujeres indígenas, quienes durante años han sido invisibilizadas y sometidas a un racismo estructural en el país.
La traducción en 35 lenguas indígenas, entre ellas el mazahua, teenek, zapoteco y maya, busca garantizar que estas mujeres puedan acceder y comprender sus derechos en su lengua materna, fortaleciendo su participación activa en la sociedad.
Según datos del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, actualmente existen más de 68 lenguas en México, muchas de ellas con pocos recursos escritos y sin versiones en formatos accesibles.
La traducción de la cartilla en tantos idiomas supone un avance significativo en la preservación y difusión de estas lenguas, además de promover la igualdad de género en contextos culturales diversos.
Supuestamente, la traducción audiovisual en 27 lenguas se realiza en colaboración con comunidades locales y expertos en lingüística, asegurando una interpretación fiel y culturalmente pertinente.
La distribución de estos materiales se realizará en 6,700 escuelas públicas de todo el país, con el apoyo de 17,000 docentes, alcanzando a casi 400,000 estudiantes de diferentes edades.
La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, destacó que esta acción simboliza un reconocimiento y una reivindicación a las mujeres indígenas que, durante mucho tiempo, han sido relegadas y discriminadas.
En sus palabras, “Estas traducciones son un acto de justicia y un paso hacia la inclusión real, porque las lenguas son la esencia de las culturas y las identidades de nuestro país”.
Por su parte, la Secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández Mora, afirmó que esta iniciativa representa el inicio de una política de promoción de derechos que busca garantizar la igualdad de oportunidades y el ejercicio pleno de derechos para todas las mujeres, sin importar su origen o lengua.
Supuestamente, en las comunidades donde ya se han difundido estos materiales, las mujeres han expresado que el acceso a la información en su lengua les permite comprender mejor sus derechos y empoderarse para exigir respeto y justicia.
La subsecretaria de Igualdad, María Elvira Concheiro Bórquez, complementó que este esfuerzo también promueve los derechos lingüísticos y culturales, esenciales para la preservación de las identidades indígenas.
El proyecto ha contado con la colaboración de traductores e intérpretes especializados en cada lengua, quienes aseguran que la inclusión verdadera solo se consigue si se respetan las particularidades culturales y lingüísticas.
La traductora mazahua Ana Elvia Paulino Escamilla afirmó que “esto representa un paso grande hacia la inclusión, porque muchas mujeres indígenas no tenían acceso a información en su idioma.
Ahora pueden saber que tienen derechos y que pueden ser lo que deseen”.
La diversidad cultural y la protección de los derechos de las mujeres indígenas
En suma, esta iniciativa del gobierno mexicano marca un hito en la historia del país, promoviendo la igualdad, la diversidad cultural y la protección de los derechos de las mujeres indígenas, en línea con los compromisos internacionales y los principios de interculturalidad y respeto a la diversidad lingüística.