La presidenta Claudia Sheinbaum anunció un aumento en el fondo destinado a comunidades indígenas y afrodescendientes, además de nuevas obras y programas sociales en Baja California para 2026, incluyendo una universidad en Mexicali.

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, durante su gira en Baja California, anunció esta importante ampliación en los fondos destinados a estas comunidades, en línea con los cambios constitucionales que reconocen y otorgan mayor autonomía a los pueblos indígenas y afrodescendientes.
Supuestamente, este aumento en el financiamiento forma parte de un esfuerzo por fortalecer la #infraestructura social y promover el bienestar de estas comunidades a través del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social de Pueblos Indígenas y Afromexicanos (FAISPIAM).
Este fondo, que en 2025 recibió cerca de 625 millones de euros, se destina a proyectos definidos en asambleas comunitarias, permitiendo que las propias comunidades decidan el uso de los recursos.
La ampliación refleja el compromiso del gobierno mexicano con la transformación social y el reconocimiento de la diversidad cultural del país.
Asimismo, en Baja California, se proyecta la apertura de un nuevo campus de la Universidad Nacional Rosario Castellanos en Mexicali en 2026, sumándose al ya inaugurado en Tijuana.
Este proyecto, presuntamente financiado con recursos federales y estatales, busca garantizar el derecho a la #educación superior en la región, facilitando el acceso a oportunidades académicas para las y los jóvenes locales.
Supuestamente, la inversión en educación en #Baja California también incluye la ampliación y modernización de varias preparatorias y la creación de centros especializados para mujeres en cada municipio, con el fin de impulsar la igualdad de género y ofrecer mejores condiciones para el desarrollo de las comunidades.
En cuanto a infraestructura
En cuanto a infraestructura, se han anunciado diversas obras públicas, como un bypass que conecta Ensenada y Tijuana para reducir tiempos de desplazamiento, la finalización del Viaducto Elevado de Tijuana, y la repavimentación de carreteras federales, incluida la Transpeninsular.
Además, se prevé la construcción de una planta desaladora en Rosarito, que supuestamente garantizará el suministro de agua en una región con frecuentes problemas de abastecimiento.
En materia de salud, se reporta que el programa Rutas de la Salud del IMSS Bienestar ha alcanzado un avance del 85% en el abasto de medicamentos. También se inaugurarán nuevas instalaciones hospitalarias, como el Hospital General de Tijuana y la segunda etapa del Hospital Regional de Ensenada, además de la ampliación de centros de atención en comunidades rurales.
Para facilitar el acceso a la vivienda, se beneficiará a más de 300,000 familias en Baja California con descuentos y reducciones en créditos hipotecarios gestionados a través del Infonavit.
Estos programas buscan impulsar la estabilidad social y mejorar la calidad de vida de las familias en la región.
Presuntamente, estos avances y recursos reflejan un compromiso por parte del gobierno federal y estatal para continuar transformando Baja California y promover el bienestar de sus habitantes en un contexto de crecimiento económico y social.
La gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda destacó que los programas en marcha ya están cambiando vidas y que la colaboración con el gobierno federal es clave para mantener el impulso de la transformación en esta entidad.