En la capital española, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, celebró el Día de Yom Kipur junto a la Comunidad Judía de Madrid en la Sinagoga Beth Yaacov.

Durante su intervención, Ayuso enfatizó la necesidad de que los sentimientos identitarios y las ideologías totalitarias, que provocaron algunos de los episodios más oscuros del siglo XX, no tengan cabida en la sociedad actual.

La presidenta expresó que "el amor, la fe, la verdad, la libertad y la vida son mucho más fuertes e importantes que todo el mal de este mundo y ganarás todas las batallas porque, como el pueblo de Israel, vivirán siempre". Este mensaje se erige como un recordatorio del valor de la resiliencia y la esperanza que caracteriza a las comunidades que, a lo largo de la historia, han enfrentado adversidades.

Díaz Ayuso también mencionó a los "tantos niños y víctimas inocentes en todas las guerras y conflictos desatados en el mundo, que son los más perjudicados siempre". La presidenta subrayó que estas condiciones son a menudo las más devastadoras, resaltando que, "a diferencia de las bestias, aquí lloramos a todos". Esta frase resuena con la idea de que la Humanidad tiene la capacidad y la responsabilidad de demostrar empatía ante el sufrimiento ajeno.

Además, hizo hincapié en la importancia de reconocer el sacrificio de aquellos que, en diversas circunstancias, arriesgan sus vidas para salvar a otros.

En sus palabras, "también nos acordamos de los que están anteponiendo su vida para salvar la de los demás en todos los frentes de batalla y de lo injusto que es exigirles que cuando nos defiendan del mal lo hagan como si trataran con el bien".

En una reflexión más profunda, Ayuso se cuestionó la falta de respeto hacia la libertad y la vida, considerándolos como los dos bienes más preciados que posee el ser humano.

"No llego a entender por qué algunas sociedades tienen tan poco respeto por ambos ni cómo se les puede hacer entender que ninguna vida vale más que otra y que todas son únicas e insustituibles", declaró. Esta posición incita a un diálogo sobre la dignidad humana y el respeto fundamental que debe existir entre las diferentes culturas, creencias y formas de vida.

El Día de Yom Kipur, un momento de reflexión y perdón en la tradición judía, ha sido una ocasión propicia para que líderes como Ayuso aboguen por un mundo donde el amor y la comprensión prevalezcan sobre el odio y la división.

Esta celebración, que marca el inicio del año nuevo judío, también plantea preguntas sobre cómo hemos aprendido del pasado y qué lecciones seguimos ignorando en el presente.