Jóvenes de diferentes países han colaborado en la rehabilitación del patrimonio cultural de la finca Los Batanes en Rascafría.

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La Comunidad de Madrid ha sido el escenario de un campo de voluntariado de arqueología en el que han participado jóvenes de entre 18 y 30 años de Polonia, Alemania, Francia, Italia, Serbia, Luxemburgo, España y México.

Este programa, conocido como Camino de Papel, ha tenido lugar en la finca Los Batanes, ubicada en Rascafría, y ha durado dos semanas.

Durante este tiempo, los participantes han llevado a cabo actividades de rehabilitación del patrimonio cultural de la zona en un trabajo que ha fomentado valores de convivencia, tolerancia, solidaridad y aprendizaje intercultural.

Esta iniciativa se enmarca dentro de los 14 campos de voluntariado que ofrece el Gobierno regional en diferentes localidades y con distintos temas.

Además de la arqueología, se pueden encontrar proyectos relacionados con la agricultura en Cercedilla, la restauración en Lozoyuela-Navas-Sieteiglesias, y las tareas medioambientales en Soto del Real, La Cabrera y Chapinería.

El campo de voluntariado de arqueología en Rascafría existe desde el año 2016 y se ha dedicado a continuar con los trabajos realizados en ediciones anteriores.

Durante 15 días, bajo la supervisión de un arqueólogo y una historiadora, un grupo de 23 jóvenes ha colaborado en desbrozar y limpiar la vegetación de la finca, así como en excavar ciertas estructuras, siempre siguiendo los métodos y técnicas arqueológicas.


Además, se ha documentado cuidadosamente el material encontrado para su posterior investigación y exhibición en el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid, en Alcalá de Henares.

La finca Los Batanes, estrechamente relacionada con la orden cartuja que residía en el cercano monasterio de El Paular, se dedicaba a la explotación y gestión de recursos naturales como el agua, la madera y la piedra, elementos esenciales para el desarrollo de la zona.

Documentos del siglo XV ya mencionan a los funcionarios encargados del funcionamiento de un molino de papel o molino batanero, del cual se obtuvo el papel utilizado para la primera edición impresa de El Quijote de Cervantes.

Además de su labor en los yacimientos, los jóvenes voluntarios han disfrutado de actividades de ocio, tiempo libre y visitas a lugares de interés, como el yacimiento de la ciudad romana de Complutum.

Fuente de la imagen: [Imagen](https://www.comunidad.madrid/sites/default/files/img/profesiones/shutterstock_550477183.jpg56163744)