La Comunidad de Madrid ha anunciado la entrega reciente de 146 nuevas viviendas en Alcalá de Henares, que forman parte del Plan Vive.

Con esta entrega, el total de hogares en régimen de alquiler asequible ofrecidos por el Gobierno regional asciende a 1.860. Esta promoción, que busca facilitar el acceso a viviendas a precios razonables, se encuentra en un contexto donde numerosas familias e individuos enfrentan dificultades para encontrar opciones de alquiler que se ajusten a sus presupuestos.

El consejero de Vivienda, Transporte e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, visitó la nueva urbanización, ubicada en las calles Fernando IV y Alfonso VII. Durante su visita, resaltó que ya se han adjudicado 300 viviendas en Alcalá, de un total de 736 que se prevén construir en la localidad.

Este enfoque se basa en un modelo de colaboración público-privada que persigue modernizar el acceso a la vivienda en la ciudad.

"Cada una de estas casas representa un proyecto de vida que comienza con el respaldo de esta administración", afirmó Rodrigo, enfatizando la importancia de atender las necesidades de los más jóvenes.

La nueva urbanización se compone de 39 apartamentos de un dormitorio, 88 de dos y 19 de tres, además de contar con instalaciones como plazas de garaje, trasteros y áreas comunes que incluyen una piscina, un parque infantil y un gimnasio.

Lo más atractivo para los futuros inquilinos es que el precio de alquiler será hasta un 40% menor que el valor de mercado.

Por ejemplo, los alquileres oscilarán entre 540 y 880 euros al mes, lo que representa una mejora significativa en comparación con los precios del mercado inmobiliario en la región.

El Plan Vive es una iniciativa ambiciosa que tiene como meta crear 10.500 nuevas viviendas durante la actual legislatura, de las cuales 2.000 están destinadas exclusivamente a jóvenes.

Este modelo de vivienda no es un fenómeno nuevo en la Comunidad de Madrid.

Históricamente, ha habido diversas iniciativas para atender la creciente demanda de vivienda asequible, pero el Plan Vive se distingue por su enfoque integral y colaborativo.

Desde su puesta en marcha, el gobierno regional ha ido entregando promociones de manera continua, apostando por el crecimiento sostenible de la oferta de vivienda.

Los requisitos para acceder a estas propiedades son claros: los solicitantes deben destinar la vivienda a residencia habitual y no poseer otra propiedad en el país.

Además, se les da prioridad a quienes estén empadronados en el municipio o que hayan trabajado en la localidad durante al menos tres años.

También es importante que la renta no supere el 35% de los ingresos netos anuales de la unidad familiar, garantizando así que el coste del alquiler sea asumible para los inquilinos.

Con esta entrega, la Comunidad de Madrid sigue avanzando hacia la meta de mejorar las condiciones de vivienda de sus ciudadanos, un aspecto fundamental para el desarrollo social y económico de la región.