Se inauguraron viviendas dentro del Plan Vive, promoviendo el alquiler a precios accesibles en la Comunidad de Madrid.

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En Getafe, la Comunidad de Madrid ha entregado las llaves de 78 nuevas viviendas de alquiler a precios asequibles como parte del Plan Vive.

Este proyecto se ubica en la calle Juana Gutiérrez, en una de las ciudades del sur de la región donde el Gobierno regional está llevando a cabo la construcción de 864 viviendas, de las cuales se espera que 414 estén terminadas a finales de este año.

Jorge Rodrigo, consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, destacó durante la ceremonia que estos pisos, que varían entre uno, dos y tres dormitorios, ofrecen rentas que se sitúan entre 465 y 815 euros al mes.

Esto representa un ahorro significativo, ya que los inquilinos pagarán hasta un 40% menos en comparación con el alquiler de viviendas similares en el mercado.

Este modelo ha demostrado ser atractivo, así lo indica el elevado número de solicitudes, con más de 9.000 interesados registrados.

Los nuevos hogares han sido construidos siguiendo la técnica de edificación industrializada y incorporan innovaciones en eficiencia energética, alineándose con las tendencias actuales de sostenibilidad.

El Plan Vive es una iniciativa del Gobierno de la Comunidad de Madrid que busca incrementar la oferta de alquiler y se enmarca dentro de una colaboración público-privada.

Este plan tiene como objetivo crear en total 10.500 viviendas de este tipo a lo largo de la legislatura.


Hasta la fecha, ya se han entregado más de 560 viviendas, y se prevé la finalización de otras 4.000 antes de que termine el año.

Este esfuerzo sitúa a la Comunidad de Madrid en un lugar destacado, ya que ha construido el 50% de todos los pisos asequibles terminados en España y más del 60% de los arrendamientos de este tipo en el país.

Para optar a estas viviendas se establecen algunos requisitos.

Los solicitantes deben destinar la propiedad a su residencia habitual y no poseer otras propiedades en todo el territorio nacional.

Además, tienen prioridad aquellos que están empadronados en el municipio donde se ubican las viviendas o quienes hayan trabajado en dicha localidad durante al menos tres años.

También se ha establecido un límite de gasto para garantizar que las familias no destinen más del 35% de sus ingresos netos anuales al alquiler.

Esta medida es parte de un esfuerzo más amplio para abordar la crisis de vivienda que enfrenta la región, que históricamente ha visto un aumento en los precios de alquiler y una escasez de viviendas asequibles.

La iniciativa del Plan Vive busca no solo aumentar la oferta de viviendas, sino también ayudar a las personas con menos recursos a acceder a un hogar digno, algo fundamental en un contexto urbano donde el costo de vida sigue en aumento.