En un importante avance para la oferta de vivienda en la Comunidad de Madrid, hoy se ha hecho la entrega de 137 viviendas de alquiler a precios asequibles en Torrejón de Ardoz, como parte del Plan Vive.

Este conjunto residencial, ubicado en la calle Desmond Tutu, se compone de 67 apartamentos de un dormitorio, 56 de dos y 14 de tres.

Además, la urbanización incorpora diversas áreas comunes que permiten a los residentes disfrutar de instalaciones como piscina, gimnasio, zonas deportivas, áreas infantiles, coworking, trasteros y un garaje que incluye puntos de recarga para vehículos eléctricos.

El consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, realizó una visita a la promoción junto a los nuevos inquilinos, quienes abonarán entre 550 y 927 euros mensuales, lo que incluye los gastos de comunidad e IBI. Este coste es hasta un 40% más bajo en comparación con el mercado inmobiliario actual.

Rodrigo subrayó que con esta iniciativa, la Administración de la Comunidad de Madrid prevé ofrecer 10.500 viviendas durante esta legislatura, siendo casi 1.000 ya entregadas, repartidas en localidades como Alcorcón, Getafe, Alcalá de Henares y Tres Cantos.

La edificación de estas viviendas ha sido posible gracias a la implementación de técnicas de construcción industrializada.

Este método no solo acorta los tiempos de construcción, sino que también cumple con estrictos criterios de sostenibilidad y habitabilidad.

Una de las innovaciones más destacadas es el sistema de climatización mediante aerotermia, que proporciona tanto calefacción como refrigeración, garantizando un uso eficiente de la energía.

Para poder acceder a una vivienda del Plan Vive, los solicitantes deben destinar la vivienda a su residencia habitual y no poseer ninguna otra propiedad en el país.

Asimismo, se da prioridad a los empadronados en el municipio donde se encuentran las viviendas, así como a aquellos que han trabajado en el municipio durante un mínimo de tres años.

Es relevante señalar que existe un límite en cuanto al gasto de alquiler, el cual no puede sobrepasar el 35% de los ingresos netos anuales de la unidad familiar.

Esta medida busca asegurar que los inquilinos no se vean sobrecargados económicamente y puedan disfrutar de una vivienda digna y adecuada a sus necesidades.

Este ambicioso plan refleja el compromiso de la Comunidad de Madrid por hacer frente a la crisis de vivienda y proporcionar soluciones efectivas para aquellos que buscan un hogar al alcance de su bolsillo.

Las iniciativas como el Plan Vive son un paso hacia la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y un modelo a seguir para otras regiones del país.