La Comunidad de Madrid será la sede de un importante encuentro internacional que busca proteger la práctica de la trashumancia, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial.
La Comunidad de Madrid se prepara para recibir a delegados de 25 países en una reunión internacional que se llevará a cabo desde mañana hasta el lunes, centrada en la defensa de la trashumancia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Este evento se desarrollará en el Centro de Innovación Gastronómica, un espacio emblemático del Gobierno regional, que albergará a representantes de diversas naciones comprometidas con la preservación de esta práctica tradicional.
Este reconocimiento por parte de la UNESCO, al que España se unió el año pasado, tiene como objetivo conservar una actividad que no solo es crucial para la economía rural del país, sino que también desempeña un papel esencial en la conservación del medio ambiente.
La trashumancia, que implica el desplazamiento del ganado entre pastos estacionales, fomenta la biodiversidad y facilita el uso sostenible de la tierra.
En este sentido, Galicia y otras comunidades autónomas de España han utilizado históricamente esta práctica para garantizar la salud de los ecosistemas locales.
En la actualidad, España cuenta con una extensa red de 125.000 kilómetros de vías pecuarias, que incluyen 4.104 kilómetros en la Comunidad de Madrid.
Estas rutas no solo son importantes para el tránsito del ganado, sino que también son vitales para la conservación de la fauna y la flora, ya que el movimiento de los animales ayuda al transporte de semillas e insectos que contribuyen a la polinización y a la fertilidad del suelo.
Las más de 13.000 hectáreas madrileñas que abarcan estas vías son testigos de la rica herencia cultural de la trashumancia.
Durante la reunión, el Gobierno de la Comunidad de Madrid presentará los proyectos impulsados por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), donde se abordarán innovaciones en la ganadería y se promoverán productos locales de alta calidad.
Este tipo de encuentros son fundamentales para fortalecer la colaboración internacional y la defensa del pastoreo tradicional.
Además de debatir sobre la continuación de las prácticas trashumantes, los delegados discutirán la candidatura de otros países, como República Checa, Hungría, Polonia, Rumanía, Serbia, Eslovaquia y Ucrania, que buscan unirse a esta iniciativa.
La trashumancia no es solo una forma de vida, sino también una tradición cultural que ha sido transmitida de generación en generación, y que merece ser reconocida y protegida en el ámbito internacional.
La reunión que se celebrará en Madrid destaca la importancia de la colaboración y el entendimiento entre las naciones para asegurar la continuidad de estas prácticas sostenibles que benefician tanto al hombre como a la naturaleza.