La mejora del transporte público en la Comunidad de Madrid incluye la introducción de vehículos menos contaminantes y nuevas líneas de autobuses que benefician a miles de vecinos.

La Comunidad de Madrid ha dado un paso significativo hacia la mejora de su transporte público, beneficiando a 94 municipios con la renovación de su flota.

Este proceso ha enfatizado la incorporación de vehículos híbridos y eléctricos que reemplazan a los antiguos autobuses a diésel, contribuyendo así a la sostenibilidad

Entre las innovaciones destacadas, la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras ha anunciado que, a partir del 16 de septiembre, se pondrá en marcha una nueva lanzadera de autobuses interurbanos.

Esta lanzadera conectará el barrio del PAU-4 de Móstoles con el intercambiador de Príncipe Pío, facilitando la movilidad de más de 15,000 vecinos de esta área en desarrollo, quienes podrán acceder de forma más ágil a la capital.

No es la única mejora implementada en el último año.

En agosto de 2023, los vecinos de Tres Cantos vieron la inauguración de la línea 717, que conecta esta localidad con la Plaza de Castilla.

Simultáneamente, Getafe se benefició desde abril de 2024 de una nueva línea de autobús, diseñada para mejorar el acceso a las zonas industriales del municipio, especialmente a Tecnogetafe.

Estas medidas buscan no solo optimizar el transporte, sino también incentivar el uso de alternativas más sostenibles.

El Consorcio Regional de Transportes continúa trabajando arduamente en la optimización de las líneas existentes.

Hasta ahora, se han reconfigurado un total de 127 rutas, entre ellas la 330, 336 y 337, que operan en Morata de Tajuña.

Estas modificaciones son parte de una estrategia más amplia que busca incrementar las frecuencias de paso y ajustar los itinerarios para extender la cobertura del transporte público a una mayor población.

En términos de mobiliario urbano, se han realizado importantes avances.

En el período reciente, se han instalado 422 marquesinas del modelo Enthoven, las cuales están fabricadas con materiales 100% reciclables y cuentan con un diseño redondeado que maximiza la seguridad de los viajeros.

Asimismo, se han colocado 782 postes y 512 códigos Navilens, herramientas destinadas a facilitar la movilidad de personas con discapacidad visual, permitiéndoles acceder a información sobre los horarios y ubicación de las paradas de autobuses a través de tecnología móvil.

En cuanto a la flota de vehículos, Madrid ha registrado la incorporación de 388 nuevos vehículos en el último año.

De ellos, 268 son híbridos (un 69% del total de nuevas incorporaciones), 32 son eléctricos (8,3%), 9 funcionan con Gas Natural Comprimido (2,3%) y el resto, que utilizan diésel, están equipados para un menor consumo (20,4%).

Este enfoque en la modernización y sostenibilidad en el transporte público no solo representa un avance en las infraestructuras de movilidad de Madrid, sino que también alinea a la región con las metas ambientales para una ciudad más verde y accesible.

Históricamente, Madrid ha estado en constante búsqueda de soluciones de transporte que sean efectivas, y esta nueva fase parece fortalecer dicho compromiso mientras mejora la calidad de vida de sus ciudadanos.