En un emotivo evento celebrado en la Plaza de Toros de Las Ventas, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, estuvo presente para rendir homenaje al famoso torero Enrique Ponce, quien realizó su último paseíllo ante el público madrileño.

Es un momento significativo, ya que el torero valenciano, quien ha dejado una huella imborrable en el mundo de la tauromaquia, ha decidido retirarse después de una exitosa carrera.

Enrique Ponce, reconocido por su maestría en el arte de torear, ha sido galardonado con la Medalla de Oro a las Bellas Artes en 2007 y recibió el Premio Nacional de Tauromaquia en 2017, lo que refleja su contribución excepcional a esta tradición cultural española.

A lo largo de su carrera, ha sido ovacionado en numerosas ocasiones y ha salido a hombros de la Plaza de Las Ventas en cuatro ocasiones, un hito que resalta su conexión especial con la afición de Madrid.

La despedida se produjo en el primer festejo de la Feria de Otoño 2024, que se extenderá hasta el 12 de octubre en la emblemática plaza.

Durante esta feria, el público podrá disfrutar de un variado programa taurino que incluye cuatro corridas y dos novilladas, además de una fiesta especial programada para el Día de la Hispanidad que cerrará la temporada.

Acompañando a Ponce en este último evento, se encontraban otros maestros del toreo como David Galván y Samuel Gavalón, quienes también contribuyeron al espectáculo en el que se lidiaron reses de las reconocidas ganaderías de Juan Pedro Domecq y Garcigrande.

El ambiente en la plaza era de celebración, pero también de melancolía, con aficionados que aplaudían y vitoreaban en reconocimiento a una carrera que ha llevado a la tauromaquia a nuevas alturas y ha iluminado el panorama cultural de España.

Además de los festejos en la plaza, la Feria de Otoño ofrece una enriquecedora exposición en la Sala Antonio Bienvenida, donde los visitantes pueden recorrer la historia y trayectoria de Enrique Ponce de forma gratuita hasta el final del evento.

Este espacio se convierte en un tributo a su legado, mostrando fotografías, trajes de luces y otros objetos significativos de su carrera.

La tauromaquia ha sido, sin lugar a dudas, una parte integral de la cultura española, y figuras como Ponce han jugado un papel vital en su promoción y desarrollo.

Construyendo sobre los cimientos de sus predecesores y llevando a las nuevas generaciones hacia el futuro, Ponce ha sido un gran embajador de esta tradición.

Al despedirse, deja no solo una carrera llena de éxitos, sino también una comunidad de aficionados que lo recordará por su talento y dedicación al arte de torear.

Su legado perdurará en la memoria de quienes han tenido el privilegio de verlo actuar en el ruedo.