La presidenta Isabel Díaz Ayuso defiende la tauromaquia como parte de la cultura española en la presentación del nuevo premio.

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En Madrid, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha estado presente en la presentación del nuevo Premio Nacional de la Tauromaquia, un evento que tuvo lugar en la Real Casa de Correos, sede del gobierno autonómico.

Durante su intervención, Díaz Ayuso señaló que la reciente ofensiva del Gobierno central contra este arte no es más que un "ataque ideológico a la libertad y la Fiesta en España e Hispanoamérica".

La presidenta destacó el esfuerzo conjunto que se ha realizado para recuperar este prestigioso galardón, el cual fue suprimido desde el gobierno anterior.

Este renacer del premio surge gracias a la colaboración entre el Senado y varias comunidades autónomas como Madrid, Murcia, la Comunidad Valenciana, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura, además de la Fundación Toro de Lidia.

Según ha indicado Ayuso, el objetivo es que este reconocimiento no caiga en el olvido ante intentos de censura y falta de comprensión. Mencionó que en mayo del año pasado, el Ministerio de Cultura y el gobierno intentaron eliminar este galardón de manera unidireccional.

Las palabras de Díaz Ayuso fueron contundentes al afirmar que si se dieran las condiciones, varios artistas emblemáticos como Picasso, Goya, Manolete y Belmonte podrían ser borrados de la historia, reflejando una tendencia de censura que se ha perpetuado a lo largo del tiempo.

Se refirió a este fenómeno como "memoria y amnesia selectivas", impuestas por ley, que acosan a quienes defienden la verdad de un arte que forma parte de la identidad cultural española.

La entrega de este galardón, que mantendrá su dotación económica de 30.000 euros (cerca de 30.000 dólares según la conversión actual), se realizará anualmente mientras persista la situación actual de excepcionalidad. El jurado se reunirá el próximo 11 de febrero en Toledo, donde se anunciará al ganador, quien posteriormente recibirá el premio en el Senado en una fecha que aún está por determinar.

Este reconocimiento había sido otorgado de manera ininterrumpida desde 2013, siendo un homenaje a toreros, ganaderos y empresarios que se han destacado por sus contribuciones en la difusión de los valores culturales de la tauromaquia.

El evento concluyó con una exhibición de toreo de salón, llevada a cabo por alumnos de la Escuela José Cubero Yiyo, que es uno de los seis centros de enseñanza dedicados a este arte en la Comunidad de Madrid.

Desde noviembre de 2021, la escuela ha reubicado sus instalaciones en la emblemática Venta del Batán, en la Casa de Campo madrileña, donde más de un centenar de sus estudiantes participaron en 371 actuaciones durante el pasado año.

La tauromaquia no solo refleja una tradición, sino que también representa una parte fundamental de la cultura española, y el restablecimiento de este premio es un paso hacia su reconocimiento y conservación.