La Comunidad de Madrid establece un plan de inversión para reforzar la seguridad en sus carreteras y reducir los accidentes viales.
La Comunidad de Madrid ha anunciado una inversión de 11,4 millones de euros para fortalecer la seguridad de sus carreteras en un periodo de tres años.
Esta iniciativa, que forma parte de la nueva Estrategia de Seguridad Vial 2024/2030, fue aprobada en la reciente reunión del Consejo de Gobierno. El plan contempla la ejecución de 51 de las 105 propuestas que se encuentran en el documento estratégico, las cuales son prioritarias para mejorar la seguridad en las vías de titularidad autonómica.
Con esta medida, el gobierno madrileño busca implementar una gestión integral de la seguridad vial, enfocándose en optimizar el tránsito en los 2.572 kilómetros de carreteras que gestiona. La meta es no solo disminuir la cantidad de siniestros, sino también minimizar su severidad en caso de que ocurran. Esta estrategia cuenta con el respaldo de todas las consejerías, especialmente la de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, que juega un papel fundamental a través de la Dirección General de Carreteras.
En el diseño de esta estrategia se ha tomado en cuenta la perspectiva y experiencia de diversos actores involucrados en la problemática, incluyendo asociaciones de víctimas, así como grupos vulnerables como peatones, ciclistas y motoristas.
Esto subraya un enfoque colaborativo que busca la prevención y la creación de un ambiente más seguro para todos los usuarios de las vías.
La estrategia se establece en un marco temporal hasta el año 2030, dividido en dos fases. La primera fase, que abarca los primeros tres años, se centrará en la ejecución de las medidas iniciales y se revisará al final de este periodo. El presupuesto para el primer año es de 2,9 millones de euros, seguido de 4,8 millones en el segundo año y 3,7 millones en el tercero. Más del 90% de estos fondos serán gestionados por la Dirección General de Carreteras, lo que garantiza un enfoque coordinado.
Entre las acciones previstas en este primer conjunto de iniciativas se incluyen la realización de estudios enfocados en la prevención de accidentes, la incorporación de inteligencia artificial para evitar atropellos a animales y una mejor utilización de los datos proporcionados por vehículos conectados.
También se planea crear una guía de recomendaciones para el diseño de cruces peatonales más seguros y se prevé el aumento de la capacidad asistencial de los hospitales de la región para atender a pacientes con lesiones neurológicas y en procesos de rehabilitación.
Estos esfuerzos tienen un objetivo claro: reducir en un 50% la cantidad de muertes y lesiones graves en accidentes de tráfico para el año 2030, en comparación con las cifras de 2019.
Esta ambiciosa meta refleja el compromiso de la Comunidad de Madrid por alcanzar un entorno vial más seguro y minimizar el impacto de la siniestralidad en la población.
