El equipo de Soporte de Cuidados Paliativos del Hospital Universitario de Móstoles ha atendido a una variedad de pacientes, variando su enfoque desde lo oncológico hacia una atención más diversa.
Durante el año 2023, el Hospital Universitario de Móstoles, parte de la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, ha brindado asistencia a 500 pacientes y sus familias a través de su Equipo de Soporte de Cuidados Paliativos.
Este equipo, compuesto por diez profesionales, abarca diversas disciplinas como la medicina, enfermería, psicología clínica, trabajo social y apoyo administrativo.
Su labor se centra en abordar las necesidades clínicas, emocionales y sociales que emergen en las etapas finales de la vida.
El equipo es responsable de coordinar la atención tanto en consultas externas como en hospitalización, conectando con los recursos disponibles en atención domiciliaria y hospitales de media estancia.
Esto les permite ofrecer una atención integral que contribuye a mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias, preparando mejor su adaptación a esta fase delicada.
La planificación y continuidad de los cuidados son, sin duda, elementos esenciales dentro de esta asistencia.
Un dato significativo revelado por el equipo de cuidados paliativos es que, si bien tradicionalmente la mayoría de los pacientes atendidos eran diagnosticados con cáncer, en el último año se ha observado un cambio notable.
Aproximadamente el 40% de los pacientes atendidos en 2023 no presentaban enfermedades oncológicas, sino que provenían de diferentes especialidades como medicina interna, neumología, geriatría, cardiología y neurología.
Esto indica una ampliación del enfoque de la atención paliativa hacia un espectro más amplio de enfermedades, lo que refleja la creciente complejidad de los pacientes que requieren cuidados especiales.
El equipo también ha tenido un notable aumento en la demanda de intervenciones, habiendo recibido más de 200 solicitudes de interconsultas el año pasado, y manteniendo una media diaria de alrededor de10 pacientes ingresados, cifra que puede llegar a duplicarse en ciertos periodos.
Además, en 2023, se registraron más de 600 consultas externas, que son clave para la evaluación continua de las necesidades del paciente y su entorno familiar.
Este mecanismo permite a los profesionales adaptar la atención a las variaciones en la condición del paciente, así como facilitar un contacto constante y flexible que es crucial para el bienestar de ambas partes.
La atención paliativa no solo implica control y manejo de síntomas, sino que también busca disminuir la necesidad de ingresos hospitalarios y apoyar a las familias, quienes se sienten más capacitadas para gestionar la situación cuando cuentan con respaldo asistencial.
El papel del equipo es esencial, ya que enfrentando una situación de final de vida, los pacientes y sus seres queridos encuentran en ellos un apoyo fundamental para atravesar momentos difíciles.
Por otro lado, Miriam Félix, psicóloga clínica del equipo, resalta que el tabú que rodea a la muerte puede complicar la aceptación de situaciones terminales.
Ella menciona la importancia de la evaluación relacional con la familia, identificando las emociones y trabajando en el proceso de duelo desde el inicio.
A través de este acompañamiento, se busca que los pacientes no enfrenten su situación en soledad, ayudándolos a centrarse en vivir cada día de manera plena, lo que puede facilitar la resolución de asuntos pendientes y la reflexión sobre el legado que quieren dejar.