La Unidad de Reanimación del Hospital Universitario de La Princesa mejora su calidad en atención y seguridad con la obtención de la ISO 9001:2015.

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En una notable evolución hacia la excelencia en la atención médica, la Unidad de Reanimación del Hospital Universitario de La Princesa en Madrid ha sido galardonada con su cuarta renovación de la certificación de calidad basada en la norma ISO 9001:2015. Esta certificación no solo refleja la profesionalidad de su personal, compuesto por especialistas en Anestesiología y Reanimación, enfermeros y personal auxiliar, sino que también subraya su compromiso inquebrantable con la seguridad y el bienestar de los pacientes.

Esta unidad, encabezada por el Dr.

Fernando Ramasco Rueda, ofrece un entorno integral y altamente especializado, con una capacidad de 10 camas en Cuidados Intensivos y un registro de alrededor de 1.200 ingresos anuales.

A esto se suma la atención a 7.000 pacientes en Recuperación Postanestésica después de diversas intervenciones quirúrgicas, lo que ilustra la versatilidad de la unidad y su capacidad de adaptarse a las necesidades específicas de los pacientes según la gravedad de sus condiciones.

La mejora continua implementada en la unidad es el resultado de un esfuerzo conjunto entre todos los miembros del equipo, en colaboración con otros profesionales de la salud del área quirúrgica y médica.

Esta dinámica ha permitido crear una cultura de seguridad que es fundamental para la atención de pacientes en situaciones críticas.

En este contexto, la formación constante del personal es crucial, ya que les habilita para enfrentar las complejidades de los casos más desafiantes.

Además de los aspectos técnicos y de atención médica, la unidad ha tomado medidas significativas para humanizar la experiencia del paciente.


Se han ampliado los horarios de visita para los familiares, se ha instalado tecnología como relojes para ayudar a los pacientes a orientarse y se han renovado los espacios destinados a la información para los seres queridos, garantizando así una estancia más cómoda y acompañada.

La unidad de reanimación no solo ha destacado en la atención y el tratamiento del Shock Séptico, sino que también ha conseguido publicaciones relevantes en el ámbito de la investigación, convirtiéndose en un referente internacional en este campo.

Además, se han logrado reducir los tiempos de estancia de los pacientes con patologías quirúrgicas e intervencionistas, lo cual es un indicativo de la eficiencia en la atención brindada.

De cara al futuro, el equipo de la unidad tiene proyectos ambiciosos que incluyen el desarrollo de programas de gestión de sangre (PBM por sus siglas en inglés), atención especializada a intervenciones quirúrgicas de alto riesgo, y la creación de sinergias con otros departamentos críticos y de urgencias del hospital.

Estos planes no solo buscan afianzar su prestigio en la certificación de calidad, sino también optimizar la atención brindada a los pacientes en momentos de máxima vulnerabilidad.

La historia de la Unidad de Reanimación no solo refleja una labor médica excepcional, sino también un compromiso ético y humano con la población que requiere de cuidados intensivos.

La evolución de esta área es un claro ejemplo de cómo la calidad y la humanidad pueden avanzar de la mano en los servicios de salud.