El Hospital Universitario del Henares lanza una nueva edición del programa 'El ejercicio es salud', dirigido a pacientes con cáncer de mama y colon, ampliando su alcance y disponibilidad.

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En Madrid, el Hospital Universitario del Henares ha dado un paso adelante en el apoyo a pacientes con cáncer, ampliando su innovador programa 'El ejercicio es salud'. Este programa, diseñado en colaboración con el Ayuntamiento de Coslada, tiene como objetivo fomentar la actividad física como un complemento esencial al tratamiento médico, y en esta segunda edición se dirige a dos grupos específicos de pacientes: aquellos afectados por el cáncer de mama y de colon.

La implementación de este programa es el resultado de la exitosa experiencia lograda en la edición anterior, donde se observó una notable mejora en las condiciones físicas y emocionales de los participantes.

Debido a la alta demanda y el interés que ha suscitado, este año se han incrementado las plazas disponibles a 30, el doble de lo ofrecido en la primera edición.

Esto se traduce en una mayor oportunidad para que más pacientes se beneficien de los efectos positivos del ejercicio físico en su proceso de recuperación.

El programa comenzará oficialmente el próximo lunes 14 de octubre y se llevará a cabo en el Polideportivo El Cerro de Coslada.

Se realizarán sesiones los lunes y miércoles, con horarios diseñados para maximizar la participación, entre las 10:00 y las 13:00 horas.

Los pacientes podrán disfrutar de un ambiente diverso para la práctica de ejercicio, que incluye una sala interior, un patio exterior y una piscina climatizada.

Todos los ejercicios serán dirigidos y supervisados por un profesional cualificado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, garantizando que cada paciente reciba la atención adecuada a sus capacidades y necesidades.

Antes de iniciar las actividades, cada paciente será evaluado por un equipo multidisciplinario que incluye oncólogos, ginecólogos, rehabilitadores, cirujanos y fisioterapeutas.


Esta evaluación inicial es crucial para personalizar el programa de ejercicios, asegurando que se adapten a las condiciones físicas individuales de cada participante.

Además, se realizarán evaluaciones periódicas cada tres meses durante el programa para monitorear el progreso y efectuar los ajustes necesarios.

Entre las actividades programadas, se incluirán talleres de iniciación al deporte, ejercicios en seco para fortalecer la musculatura, así como sesiones en la piscina recreativa.

Siempre se mantendrá un enfoque respetuoso y pausado, brindando así el tiempo necesario para maximizar los beneficios de la actividad física propuesta.

Los resultados preliminares del programa anterior han sido alentadores.

Según los datos recabados, todos los participantes recomendarían este tipo de actividad a otros pacientes.

Una evaluación mostró que el 55,6% de las pacientes mejoraron su nivel de actividad física tras participar en el programa, y el 44,4% mantuvieron sus progresos.

Estas estadísticas respaldan la importancia del ejercicio como un componente esencial no solo en la recuperación, sino también en la mejora de la calidad de vida de los pacientes con cáncer.

Este tipo de iniciativas se enmarcan dentro de un panorama más amplio en el que la medicina moderna reconoce el papel vital de la actividad física en la salud general.

La comunidad médica cada vez más aboga por una atención integral que contemple no solo el tratamiento médico, sino también el bienestar físico y mental del paciente.

El programa 'El ejercicio es salud' representa un compromiso significativo hacia ese objetivo, ofreciendo a los pacientes con cáncer un camino hacia una recuperación activa y saludable.