La Comunidad de Madrid insta a la población a extremar precauciones alimentarias en verano, especialmente con productos que contienen huevos frescos.
Durante la temporada de calor, la Comunidad de Madrid enfatiza la importancia de tomar precauciones adicionales para prevenir intoxicaciones alimentarias.
Se recomienda a la ciudadanía estar especialmente atenta a la conservación de alimentos preparados, sobre todo aquellos que incluyen huevos frescos en su elaboración.
Esta advertencia surge en un contexto en el que, desde el inicio de 2024, se han registrado 60 brotes de origen alimentario en la región, afectando a 680 personas, de las cuales 14 requirieron hospitalización.
El bacteria salmonela se revela como el patógeno más comúnmente asociado a estas intoxicaciones, lo que subraya la relevancia de adoptar medidas preventivas.
Desde la buena higiene de manos hasta el cuidado en la limpieza de utensilios y superficies de cocina, mantener una correcta separación entre productos crudos y cocinados es esencial.
Los expertos señalan que la cocción de alimentos debe realizarse a las temperaturas adecuadas y que, si no se van a consumir inmediatamente, es fundamental mantener la comida en el frigorífico.
Un plato típico que requiere atención especial es la tortilla de patatas.
Se aconseja cocinarla lo más cerca posible del momento en que se va a comer y, si sobra, guardarla en la nevera, asegurándose de no dejarla más de dos días.
Además, utilizar un plato distinto al que se usó para prepararla evitará el riesgo de contaminación por restos de huevos crudos.
Asimismo, la preparación de salsas como mayonesas, que incluyen huevo, debe hacerse con productos pasteurizados o al momento, asegurándose de conservarlas en refrigeración hasta el momento de su consumo y evitar guardar sobras.
La comunidad también hace un llamado especial a la precaución en la alimentación de grupos vulnerables, como mujeres embarazadas, personas mayores, individuos con sistemas inmunológicos comprometidos y niños pequeños.
Bajo esta consideración, se recomienda no ofrecer frutas cortadas y almacenadas a temperatura ambiente por más de dos horas a estas poblaciones.
Es importante tener en cuenta que la normativa de seguridad alimentaria es rigurosa y está diseñada para proteger a los consumidores.
A la hora de adquirir alimentos, es crucial leer detenidamente las etiquetas y seguir las instrucciones de uso, que incluyen pautas de conservación y preparación, dado que no todos los productos envasados son seguros a temperatura ambiente.
Se debe verificar si el fabricante indica la necesidad de conservar en nevera y, además, es vital no sobrepasar las fechas de caducidad o consumo preferente.
Los envases que presenten daños evidentes, como abombamientos, perforaciones o que expulsen aire al abrirse, deben ser descartados de inmediato.
Estas recomendaciones son esenciales no solo durante el verano, sino en todo momento, para garantizar la salud y el bienestar de los consumidores en la Comunidad de Madrid.