El Hospital Clínico San Carlos, en colaboración con la Fundación Cris contra el Cáncer, establece un innovador laboratorio de química computacional que utiliza inteligencia artificial para el desarrollo de nuevos fármacos oncológicos.

En Madrid, se ha inaugurado un nuevo laboratorio de química computacional en el Hospital Clínico San Carlos, fruto de la colaboración con la Fundación Cris contra el Cáncer.

Este laboratorio representa una innovación significativa dentro de la red pública de salud en España, utilizando tecnologías avanzadas y herramientas de inteligencia artificial para la identificación de compuestos que podrían conducir al desarrollo de nuevos medicamentos en la lucha contra el cáncer.

Este laboratorio, el primero de su tipo en un hospital público en España, se encuentra en la Unidad de Terapias Experimentales del Clínico San Carlos.

Su misión es descubrir eficaces compuestos y identificar dianas terapéuticas relacionadas con distintos tumores, con el objetivo de desarrollar tratamientos emergentes que resulten mucho más accesibles.

Según el oncólogo Alberto Ocaña, quien dirige la unidad, el uso de estos métodos reduciría los costos hasta en un 80% en comparación con los enfoques tradicionales.

El acto inaugural contó con la asistencia de figuras destacadas como la directora general de Investigación y Docencia de la Consejería de Sanidad de Madrid, Inmaculada Ibáñez de Cáceres, el gerente del Hospital, César Gómez, y la directora de la Fundación Cris contra el Cáncer, Marta Cardona, quienes estuvieron acompañados de profesionales del sector sanitario y pacientes.

Históricamente, la creación de medicamentos ha seguido un proceso que requiere extraer compuestos de la naturaleza y evaluar su eficacia en laboratorio antes de proceder a ensayos clínicos.

Este método se ha visto limitado por su largo tiempo de desarrollo y su elevado costo.

Sin embargo, el avance en la comprensión molecular de las proteínas y el empleo de programas informáticos permiten aplicar la inteligencia artificial en el diseño y descubrimiento de nuevos tratamientos, analizando de manera virtual la interacción de las moléculas químicas con las proteínas asociadas al cáncer.

El laboratorio hará uso de vastas colecciones de compuestos que contienen millones de moléculas, cada una con características únicas.

A través de algoritmos de inteligencia artificial, se examinarán estos compuestos desechando aquellos que sean menos prometedores.

Posteriormente, se realizarán simulaciones tridimensionales para observar cómo los tratamientos potenciales podrían interactuar con las moléculas de los tumores, una fase crucial para prever la utilidad de cada tratamiento y eliminar las opciones menos efectivas.

Alberto Ocaña subraya que estas nuevas técnicas permiten reducir de años a meses el tiempo necesario para el desarrollo de fármacos, proporcionando una vía más eficiente y eficaz para que los nuevos tratamientos lleguen a los pacientes que lo requieren.

La importancia de este laboratorio radica en su contribución no solo al desarrollo de nuevas terapias, sino también a la personalización del tratamiento, lo que aumenta la posibilidad de éxito en las terapias oncológicas.

Al abordar las mutaciones y alteraciones comunes en diferentes tipos de cáncer, se busca la creación de ensayos más amplios que proporcionen valiosa información sobre tratamientos que sean более efectivos para cada paciente.

Este esfuerzo es vital teniendo en cuenta que, a pesar de los avances recientes en el tratamiento del cáncer, la tasa de incidencia sigue aumentando, haciendo aún más urgente la necesidad de investigación continua y ensayos clínicos.

El Hospital Clínico San Carlos, con su unidad de oncología traslacional, está a la vanguardia de la investigación en este ámbito, buscando nuevas dianas y estrategias terapéuticas para tratar estos complejos problemas de salud.