La Comunidad de Madrid avanza en la implementación de buenas prácticas eslovenas en salud comunitaria, con la participación de más de 60 profesionales en un proyecto europeo.

El 17 de julio de 2024, Madrid fue testigo de un evento significativo en el ámbito de la salud pública, donde se llevó a cabo la primera reunión del proyecto europeo CiRCE Joint Action.

Este esfuerzo colaborativo, que cuenta con la participación de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, reunió a cerca de 60 profesionales del sector de la salud.

Durante este encuentro, se entregaron oficialmente los materiales necesarios para la transferencia e implementación del proyecto, que tiene por objetivo incorporar una práctica prometedora proveniente de Eslovenia en 13 centros de salud de la región.

CiRCE-JA se desarrollará a lo largo de 36 meses y tiene como meta principal promover el intercambio de conocimientos entre diferentes estados miembros de la Unión Europea.

La iniciativa reunionó a 45 instituciones de varios países, incluyendo al Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) y la Fundación para la Investigación e Innovación Biosanitaria de Atención Primaria (FIIBAP). Dentro de SERMAS, la coordinación del proyecto recae en el Área de Salud Comunitaria de la Gerencia Asistencial de Atención Primaria.

Durante la primera reunión, los profesionales de los centros de salud participantes tuvieron la oportunidad de interactuar con el equipo coordinador del SERMAS y del Instituto Nacional de Salud de Eslovenia, que participó de forma virtual.

Este momento no solo sirvió para conocer más sobre los objetivos y metodologías del proyecto, sino que también permitió establecer un espacio de colaboración y reflexión sobre cómo implementar esta buena práctica en el contexto local.

El enfoque de One Health, que promueve la interconexión entre la salud humana, animal y ambiental, será central para las actuaciones de prevención y promoción de la salud en Atención Primaria.

Los centros de salud que participan han sido seleccionados por su destacada experiencia en actividades comunitarias, lo que los convierte en excelentes candidatos para llevar a cabo esta innovadora práctica eslovena, permitiendo compararla con los métodos que ya utilizan.

Con la integración de estas nuevas abordajes, el proyecto busca no solo mejorar la calidad de los servicios de atención primaria en la Comunidad de Madrid, sino también fomentar una mentalidad de salud integral en las comunidades participantes.

Se espera que esta colaboración genere sinergias, ideas frescas y medidas concretas que sean efectivas y basadas en la evidencia, contribuyendo así a la formación de comunidades más saludables.

Históricamente, la región ha trabajado en la implementación de estrategias de salud pública que buscan beneficiar a la población, y modelos como el propuesto por el CIRCE-JA representan un avance significativo hacia la mejora de la salud comunitaria.

La promoción de la salud es un aspecto fundamental que puede impactar positivamente la calidad de vida de los ciudadanos, siendo vital en el contexto actual donde los retos en salud son cada vez más complejos.