Con motivo del Día Mundial de la Parada Cardíaca, el Hospital Universitario de Móstoles organiza talleres para enseñar técnicas de reanimación cardiopulmonar.

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El Hospital Universitario de Móstoles, parte del sistema de salud pública de la Comunidad de Madrid, se ha involucrado activamente en la celebración del Día Mundial de la Parada Cardíaca a través de la organización de talleres dedicados al aprendizaje de maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Estas iniciativas, que se llevaron a cabo tanto en las instalaciones del hospital como en la Universidad Rey Juan Carlos, han atraído a más de 100 participantes que pudieron aprender de primera mano de la experiencia de profesionales del Servicio de Cuidados Intensivos.

Durante estos talleres, los asistentes fueron instruidos sobre la técnica del masaje cardiaco y el manejo de desfibriladores, vitales para dar respuesta en situaciones de emergencia.

El propósito de estas sesiones no ha sido solo facilitar el acceso a la formación, sino también promover la importancia de actuar rápidamente ante la parada cardíaca.

La rapidez en iniciar la reanimación cardiopulmonar en los primeros cuatro minutos puede incrementar significativamente las posibilidades de supervivencia de una persona afectada, multiplicando hasta por tres las probabilidades de evitar la muerte.

En ediciones anteriores, la participación en estos eventos había crecido, evidenciando un interés creciente en la comunidad por aprender estas valiosas habilidades.

En el campus de Ciencias de la Salud de Alcorcón de la URJC, más de 70 estudiantes y docentes tomaron parte en los talleres, mientras que casi 40 trabajadores no sanitarios del hospital también se sumaron a la iniciativa, destacando el compromiso del personal médico por enseñar estas técnicas cruciales.


El jefe del Servicio de UCI del Hospital Universitario de Móstoles enfatizó que la supervivencia tras una parada cardíaca depende de una serie de acciones secuenciales ejecutadas rápidamente por quienes están alrededor de la víctima.

Esta secuencia de pasos, conocida como la “Cadena de Supervivencia”, incluye: 1. Reconocer que la persona está sufriendo un paro cardíaco y realizar una llamada al 112; 2. Iniciar compresiones torácicas a una frecuencia de 100 compresiones por minuto; 3. Desfibrilación temprana, utilizando un desfibrilador automático (DEA) si está disponible; y 4. Proveer soporte vital avanzado por parte de los servicios de urgencia.

El doctor de Castro expuso que es fundamental que toda la población adquiera conocimientos sobre las maniobras de RCP, ya que se trata de técnicas sencillas que pueden ser cruciales en cualquier momento, ya sea en casa, en la calle o en lugares públicos.

La realización de estos talleres contribuye a reducir el miedo que muchos sienten ante una emergencia, al dotarles de la confianza necesaria para actuar.

El Hospital de Móstoles también actúa como centro docente de la Universidad Rey Juan Carlos, ofreciendo formación en diversas áreas relacionadas con la salud, incluyendo Medicina, Enfermería y Terapia Ocupacional.

Esto subraya la importancia de la colaboración entre instituciones educativas y sanitarias, a fin de preparar a futuros profesionales para enfrentar situaciones de emergencia con destreza y confianza.