La Comunidad de Madrid implementa un programa de evaluación de la salud de personas mayores de 70 años para determinar su estado funcional y brindarles un plan de cuidados personalizados a través de la red pública de salud.

En la ciudad de Madrid, las autoridades de la Comunidad de Madrid están llevando a cabo una evaluación exhaustiva de la salud de las personas mayores de 70 años.

El objetivo de esta evaluación es determinar si presentan algún deterioro funcional y hacer un seguimiento de su estado que permita desarrollar un plan de cuidados personalizados a través de la red pública de salud.

Esta valoración se realiza mediante pruebas específicas que se llevan a cabo en los centros de Atención Primaria.

En el año 2022, cerca de 330.000 personas fueron sometidas a este cribado, lo que representa el 37% de la población total de esa franja de edad.

Este porcentaje es considerablemente superior al del año anterior, cuando solo se analizó al 20,9% de los mayores.

Para determinar si los mayores necesitan ayuda en actividades cotidianas como comer, desplazarse, vestirse o cuidar el aseo personal, se utiliza el Índice de Barthel, que evalúa el grado de deterioro funcional.

Además, este programa se enfoca en la detección temprana de la fragilidad, es decir, la identificación de situaciones de debilidad y riesgo de caída en personas independientes o con dependencia escasa.

Para ello, se evalúa la velocidad de la marcha, el equilibrio y la capacidad para levantarse de una silla.

Este proyecto forma parte del Servicio de Atención a la Persona Mayor con Fragilidad o Deterioro Funcional, implementado en la red Primaria en 2018. También está alineado con el Plan de Atención Integral a la Fragilidad y Promoción de la Longevidad Saludable en personas mayores de la Comunidad de Madrid 2022-2025. La inclusión de los pacientes en el programa se realiza aprovechando sus visitas a las consultas de Enfermería del centro de salud, con la colaboración de médicos de familia y fisioterapeutas.

El seguimiento de los pacientes en las consultas se complementa con contactos telefónicos mensuales y visitas a domicilio periódicas, especialmente en casos de personas con dependencia grave o inmovilizadas.

El objetivo principal es enfocarse en la función de salud de las personas mayores, más que en la enfermedad, ya que esto determina su calidad y expectativa de vida.

Además, este proceso ayuda a los profesionales de la salud a personalizar los planes asistenciales según los resultados de las pruebas y una valoración geriátrica integral.

En muchos casos, las intervenciones más adecuadas se centran en promover una alimentación saludable y la práctica de ejercicio físico adaptado.

Esta iniciativa demuestra el compromiso de la Comunidad de Madrid en brindar una atención integral a las personas mayores, garantizando su bienestar y promoviendo una vida saludable en esta etapa de la vida.