La Comunidad de Madrid ha dado un paso significativo en la lucha contra las adicciones al aprobar, durante la reciente reunión del Consejo de Gobierno, una extensión del contrato para la gestión de 50 nuevas plazas destinadas al tratamiento de desintoxicación de personas con trastorno por consumo de sustancias graves.

Esta iniciativa implica una inversión total de 3,8 millones de euros, aproximadamente 4,200,000 dólares, que se destinarán a mejorar y ampliar los servicios de atención durante los próximos 24 meses.

De las 50 plazas habilitadas, 30 estarán destinadas al ingreso hospitalario de pacientes que requieren un mayor cuidado y supervisión, mientras que las otras 20 serán utilizadas en un hospital de Día específicamente para el área de salud mental.

Este enfoque integral asegura que las personas afectadas por la adicción, ya sean pacientes con otras patologías o no, reciban el tratamiento adecuado, especialmente en aquellos casos donde la atención ambulatoria no es suficiente.

El servicio estará disponible las 24 horas, todos los días del año para las camas de ingreso, garantizando así la atención continua que muchos pacientes necesitan.

En el caso del hospital de Día, el horario de operación será de 10:00 a 17:00 de lunes a viernes, ofreciendo un acceso flexible y adaptado a las necesidades de los ciudadanos.

Con esta nueva disposición, los recursos del Gobierno regional se suman a las 62 plazas existentes en los complejos sanitarios Ramón y Cajal, Doctor Esquerdo, y Proyecto Hombre.

Asimismo, se incluyen 20 plazas adicionales en hospitales de Día que, durante 2023, brindaron atención a cerca de 800 ciudadanos con problemas de adicción.

En total, los Centros de Tratamiento de Adicciones de la Comunidad de Madrid atendieron a 24.854 personas el año pasado, lo que refleja la creciente demanda de estos servicios vitales en la región.

Además de las camas mencionadas, la Comunidad de Madrid cuenta con 180 plazas en recursos residenciales que brindan apoyo para tratamientos ambulatorios.

Estos espacios son cruciales para abordar casos de adicciones más complejas, donde los pacientes presentan un trastorno persistente, una prolongada historia de consumo y múltiples recaídas, lo que conlleva un alto grado de disfuncionalidad y un deterioro significativo de su autonomía.

La aprobación de estas nuevas plazas es un reflejo del compromiso del Gobierno regional por mejorar la atención a la salud mental y la rehabilitación de aquellas personas que enfrentan el desafío de las adicciones.

La extensión de estos recursos representa no solo un avance en la infraestructura de atención, sino también una respuesta a la necesidad de proporcionar un tratamiento efectivo y accesible a una población vulnerable que busca recuperarse y reintegrarse a la sociedad de manera positiva.