La presidenta de la Comunidad de Madrid aboga por una convivencia pacífica y libre en una España sin bandos, en el marco de la entrega de premios Los Leones de El Español.

En un acto celebrado recientemente, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, llevó a cabo una firme defensa de una visión de España sin divisiones ni bandos.

Durante la entrega de los IX premios Los Leones de El Español, Ayuso hizo un llamado al entendimiento y a la cohesión social, destacando la importancia de la separación de poderes en un Estado de Derecho, algo fundamental en el contexto democrático que ha caracterizado al país desde la Transición de 1975.

La dirigente política subrayó que el legado de políticos, periodistas e intelectuales de esa época, así como de muchos ciudadanos, se vio respaldado por la Constitución de 1978. “La mayoría de los españoles deseamos seguir guiados por esos principios que nos permiten convivir en paz y libertad”, aseguró, reiterando su noción de una España unida que rechaza los rencores y la diatriba entre grupos.

Durante su discurso, Ayuso enfatizó que este deseo de conciliación refleja la esencia de lo que ella denomina “la tercera España”, un concepto que pretende aglutinar a aquellos que nunca han querido definirse ni alinearse con un bloque determinado, y que se encuentran en una posición de mesura y responsabilidad frente a la polarización existente en el país.

“No somos parte de ninguno de esos bandos; la gran mayoría de nosotros estamos aquí para reivindicar una unidad que parece olvidada”, añadió la presidenta.

La entrega de los premios también fue una ocasión para reconocer a personalidades y organizaciones que han destacado en diversas áreas.

Entre los galardonados se encontraba el reconocido jugador de baloncesto Rudy Fernández, además de la compañía de seguros Mapfre y la iniciativa educativa Profuturo.

También se celebró a los campeones olímpicos de marcha en Tokio, María Pérez y Álvaro Martín, quienes fueron homenajeados por sus logros significativos.

Este evento se inscribe en un contexto donde la polarización política ha tomado relevancia en la sociedad española, evidenciada en cuestiones que han dividido a la población, como los debates sobre la gestión de la pandemia, las políticas de inmigración, y el enfrentamiento entre diferentes partidos políticos.

La propuesta de Ayuso de una España sin bandos se presenta, por tanto, como un intento de devolver a la política española a un terreno de diálogo y reconciliación.

En su discurso, tomó como referencia los ideales de convivencia promovidos durante la Transición, un período que sentó las bases para una democracia plural que muchos ciudadanos siguen considerando un pilar fundamental.

Así, Ayuso concluyó resaltando que es momento de unir esfuerzos hacia un propósito común, haciendo un llamado a todos los actores políticos y sociales a trabajar en pro de un futuro donde la diversidad de opiniones no se convierta en un elemento de división, sino en un enriquecimiento del potencial colectivo del país.