Instalación de cajas refugio para murciélagos como parte de la lucha contra el mosquito tigre en la Comunidad de Madrid.

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Durante noviembre de 2024, la Comunidad de Madrid pone en marcha una estrategia biológica para combatir la proliferación del mosquito tigre, también conocido como Aedes albopictus.

Esta iniciativa se centra en la instalación de 120 cajas refugio diseñadas para favorecer la presencia de murciélagos, un método complementario en el control de plagas de insectos.

Los murciélagos, especialmente los del género Pipistrellus, son fundamentales en este proceso, ya que pueden llegar a consumir entre 1.000 y 3.000 mosquitos en solo un día.

Este comportamiento es esencial para reducir la población de mosquitos tigre que, debido a su actividad diurna, se ha convertido en una preocupación para la salud pública en diversas áreas urbanas y rurales.

El mosquito tigre es un insecto que suele estar más activo en horarios de amanecer y atardecer, momentos coincidentes con la actividad de los murciélagos.

Por esta razón, la instalación de estos refugios se llevará a cabo en zonas estratégicas de la Comunidad, especialmente en áreas donde hay una alta concentración de población de estos mosquitos, como en los municipios de Rivas Vaciamadrid y Velilla de San Antonio, que recibirán un total de 40 cajas.

Adicionalmente, se colocarán 20 en Aranjuez y Perales de Tajuña, donde también se ha registrado la presencia de esta especie.

La selección de los lugares específicos para la colocación de las cajas ha sido realizada en colaboración con la Dirección General de Salud Pública, tomando en cuenta los puntos más conflictivos en cuanto a la actividad de los mosquitos.


La efectividad de estos refugios depende de una serie de condiciones, como la altura, la orientación y el acceso sin obstáculos, que son cruciales para atraer a los murciélagos.

Este enfoque ecológico no es nuevo; desde hace años se han implementado técnicas para controlar plagas de manera natural, buscando minimizar el uso de pesticidas químicos que pueden tener efectos adversos en la salud humana y el medio ambiente.

El uso de murciélagos como aliados en la lucha contra los mosquitos se basa en estudios previos que demuestran su eficacia en reducciones significativas de insectos en áreas urbanas y suburbanas.

Asimismo, es importante recordar que estas medidas no sólo servirán para controlar la población de mosquitos, sino que también contribuirán a fomentar la biodiversidad en la región.

Proteger y promover la presencia de murciélagos, que son polinizadores y dispersores de semillas, resulta fundamental para mantener el equilibrio en los ecosistemas locales.

Con estas acciones, la Comunidad de Madrid reforzará su compromiso con el medio ambiente y la salud pública, demostrando que es posible coexistir con la naturaleza y encontrar soluciones efectivas y sostenibles frente a problemas contemporáneos.