Investigadores de Madrid trabajan en el desarrollo de un tejido que mejore la recuperación de personas que han sufrido ataques cardíacos.

La Comunidad de Madrid está llevando a cabo una investigación para desarrollar un tejido con el potencial de mejorar la recuperación de las personas que han sufrido un ataque cardiaco.
El proyecto, denominado Cardioboost-CM, está siendo desarrollado por el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados (IMDEA) Materiales, en colaboración con el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).El objetivo principal de esta investigación es utilizar las células madre obtenidas de los músculos de la mandíbula para convertirlas en cardiomiocitos, células especializadas del corazón.
Para lograr este objetivo, se están analizando diferentes estrategias de bioingeniería que permitan generar células cardiacas y probar su capacidad regenerativa.Una de las claves de este proyecto es el desarrollo de plataformas basadas en biomateriales que puedan apoyar la transformación de las células madre en cardiomiocitos.
Estas plataformas consisten en sustratos y geles con microestructuras capaces de regular y dirigir el comportamiento celular y la formación de tejidos.La obtención de muestra de tejido de la mandíbula del paciente se realiza mediante una biopsia mínimamente invasiva. Este avance en la investigación podría ser fundamental para el desarrollo de terapias que permitan regenerar el corazón dañado por un infarto agudo de miocardio, lo cual podría salvar la vida de muchas personas.Además del IMDEA Materiales, en este proyecto participan también las universidades Complutense y Autónoma de Madrid, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el CNIC.
Las doctoras Jennifer Patterson y Viktorija Sevostianova, así como el doctor Pedro Navarrete, están colaborando estrechamente en esta investigación.Esta innovadora tecnología podría revolucionar el tratamiento de los pacientes cardiacos, ofreciendo nuevas alternativas de recuperación que mejoren su calidad de vida.
El estudio se encuentra en una fase inicial, pero los resultados preliminares son prometedores y brindan esperanza para el futuro de la medicina cardiovascular.*Imagen adjunta: [enlace a la imagen](https://www.comunidad.madrid/sites/default/files/img/anatomia/shutterstock_479998882.jpg34565184)*