El Gobierno regional ha solicitado al central que detenga el proceso de reconocimiento de la Real Casa de Correos como Lugar de Memoria, argumentando competencias patrimoniales.
La Comunidad de Madrid ha presentado una solicitud al Gobierno de España para que se suspenda el proceso administrativo que busca declarar la Real Casa de Correos como Lugar de Memoria Democrática.
Esta decisión fue expuesta en la reunión del Consejo de Gobierno realizada el día de hoy. La solicitud se produce tras la reciente admisión a trámite por parte del Tribunal Constitucional de un recurso presentado por el Ejecutivo regional el pasado 14 de febrero.
Este recurso aborda un conflicto positivo de competencias en relación a la decisión del Gobierno central sobre este tema.
El argumento central del Gobierno regional radica en la defensa de sus competencias en términos de gestión del patrimonio histórico y cultural, así como la protección de una institución que representa el autogobierno en la Comunidad de Madrid.
En este sentido, se argumenta que la falta de comunicación previa sobre la publicación de la declaración en el Boletín Oficial del Estado constituye una falta de lealtad institucional.
En paralelo, la Comunidad de Madrid solicita que se elimine la anotación preventiva que se ha realizado sobre la Real Casa de Correos en el Inventario Estatal de Lugares de Memoria.
Este edificio, considerado Bien de Interés Cultural, ha sido parte fundamental de la historia de la región durante más de 250 años. En ese período, ha ejercido diversas funciones, como ser la oficina central de Correos, así como la sede de la Capitanía General y del Gobierno Militar.
Históricamente, la Casa de Correos está íntimamente asociada con eventos significativos, como la revuelta del 2 de mayo de 1808, un momento clave en la historia de España que marcó el inicio de la Guerra de Independencia contra la ocupación napoleónica.
Además, en la memoria colectiva de los madrileños y españoles, este lugar se vincula con tradiciones como la celebración de las Campanadas de Año Nuevo, que se realizan desde su balcón del reloj, y el Kilómetro 0, punto de referencia para todas las carreteras radiales que se conectan desde la capital.
Es importante recordar que este conflicto no es nuevo, ya que otros edificios emblemáticos de la comunidad han sido objeto de análisis y debates similares.
Sin embargo, la Real Casa de Correos se distingue no solo por su valor arquitectónico y patrimonial, sino también por su papel en la historia contemporánea de la autonomía madrileña.
A lo largo de los años, ha sido testigo de decisiones políticas y cambios sociales que han marcado el destino de la región, consolidándose, desde hace cuatro décadas, como la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid bajo la decisión del primer presidente, Joaquín Leguina.
Así, el futuro de la Real Casa de Correos se presenta como un tema crucial no solo para la Administración autonómica, sino también para la comprensión de la memoria histórica y el patrimonio cultural de España.
