La Comunidad de Madrid ha alcanzado un récord en la atención de animales silvestres heridos en el Centro de Recuperación regional (CRAS) de Tres Cantos, con un aumento del 15,44% en comparación con el año anterior.

En la ciudad de Madrid, La Comunidad de Madrid ha logrado un hito en la atención de animales silvestres heridos en el Centro de Recuperación regional (CRAS) de Tres Cantos, con un total de 7.907 ingresos durante el año 2023, lo que supone un incremento del 15,44% respecto al año anterior, cuando hubo 6.687 ingresos. Este centro, considerado uno de los más destacados de Europa en esta área, fue creado en 2010 con el objetivo de proteger y rehabilitar la fauna autóctona protegida, recibiendo una financiación anual del Gobierno autonómico de 1,4 millones de euros.
El 86% de los animales que llegaron al CRAS lo hicieron con vida, siendo un total de 6.837, mientras que el resto lamentablemente habían fallecido, sumando 1.071. La mitad de estos animales eran aves heridas, principalmente durante la época de cría en primavera y verano, coincidiendo con el aumento de las temperaturas y las olas de calor, lo que resulta en caídas de nidos.
El incremento de temperaturas en el último año ha provocado el ingreso de un elevado número de aves, llegando a un total de 3.700. Las especies más comunes han sido los vencejos (1.791), seguidos por gorriones (416), palomas bravías (395) y urracas (345), así como búhos reales, milanos reales, buitres negros, halcones peregrinos y águilas imperiales.
Otro problema que enfrentan estas especies es el mobiliario urbano, especialmente en edificios altos o con vallas metálicas, ocasionando accidentes. Los traumatismos son la segunda causa de ingreso en el CRAS, afectando a más de mil animales el año pasado.
Además de los animales rescatados por los agentes forestales, cada vez es más frecuente que los ciudadanos lleven animales heridos o enfermos al centro.
Un equipo multidisciplinar se encarga del cuidado, mantenimiento, recuperación y posterior liberación de las especies incapacitadas para sobrevivir en su entorno natural.
Desde 2010 hasta 2023, se han registrado 56.451 ingresos en el CRAS, con una tendencia al alza.
Durante su estancia en el centro, a los animales se les realiza un exhaustivo chequeo para detectar lesiones, determinar su causa de hospitalización y su origen.
Posteriormente, son trasladados a una UCI avanzada donde reciben los tratamientos y cuidados necesarios hasta completar su recuperación y poder ser reintegrados a su hábitat natural.
Las especies exóticas invasoras, que representan una amenaza para la fauna local y son retiradas por los agentes forestales, son trasladadas a centros con programas educativos, de formación o investigación una vez que se comprueba su buen estado de salud.
Entre las especies más comunes se encuentran los mapaches, cotorras, galápagos invasores, visones americanos, gansos del Nilo y cerdos vietnamitas.
El CRAS también se responsabiliza del control y seguimiento de la cetrería, supervisando la cría en cautiverio de aves mediante extracciones de sangre para realizar inspecciones fenotípicas.
Además, se realizan necropsias en los cadáveres retirados del medio (1.071 en 2023) para determinar si la causa de muerte podría implicar una infracción administrativa o un delito penal. Asimismo, ofrece visitas divulgativas a entidades interesadas y proporciona formación a profesionales del sector, estudiantes y universitarios. El año pasado, 523 personas participaron en sus cursos de formación y 40 alumnos realizaron prácticas para completar sus estudios académicos.