La Comunidad de Madrid lleva a cabo la renovación de marquesinas y postes para mejorar la seguridad en las paradas de autobús en varias localidades.
La Comunidad de Madrid ha iniciado un ambicioso proyecto para modernizar el mobiliario urbano en paradas de autobús, comenzando con la renovación de 33 marquesinas y 50 postes de iluminación en las localidades de Colmenar Viejo y Coslada.
Esta iniciativa es parte de un esfuerzo más amplio implementado por el Consorcio Regional de Transportes (CRTM), el cual depende de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, y que se originó en 2021. En total, se contempla una remodelación integral de 7,200 equipamientos similares en toda la región.
La evolución de los servicios de transporte público en Madrid ha sido una constante a lo largo de los años.
En particular, el sistema de transporte ha buscado no solo modernizarse, sino también adaptarse a las necesidades de sus usuarios.
Este nuevo mobiliario es un ejemplo claro de cómo se están integrando tecnologías innovadoras para proporcionar un servicio más eficiente y accesible.
Los nuevos elementos de mobiliario urbano han sido diseñados para ser 100% eficientes energéticamente.
Se ha seleccionado el modelo Enthoven, que está producido con materiales reciclables, lo que subraya el compromiso de la Comunidad de Madrid con la sostenibilidad y el medio ambiente.
Además, se están instalando puntos de luz que operan con energía fotovoltaica, gracias a pequeñas placas solares que proporcionan la energía necesaria para su funcionamiento.
Este avance no solo mejorará la visibilidad de las paradas de autobús, sino que también garantizará una mayor seguridad para los usuarios al reducir los riesgos asociados con una pobre iluminación.
El proyecto se extenderá a diferentes áreas de la región, con un total de 238 nuevas ubicaciones para estas paradas elegidas estratégicamente.
Entre las localidades que se beneficiarán de estas mejoras se encuentran Aldea del Fresno, Algete, Arganda del Rey, Boadilla del Monte, Chinchón, Morata de Tajuña, Pozuelo de Alarcón y Villa del Prado, entre otras.
Además de mejorar la infraestructura, estas nuevas marquesinas estarán equipadas con la etiqueta NaviLens, un sistema especialmente diseñado para personas con discapacidades visuales.
Este recurso permitirá a los usuarios localizar la parada mediante instrucciones verbales que se activan desde su teléfono móvil, lo que requiere la descarga de una aplicación gratuita.
La implementación de este tipo de tecnología inclusiva es un paso significativo hacia un transporte público más accesible para todos.
El cuidado por las necesidades de las personas con discapacidad visual no es una novedad en Madrid.
Desde hace años, la Comunidad ha trabajado en la inclusión de tecnologías que permiten una conducción más autónoma en el transporte público.
Con acciones como estas, se busca no solo mejorar la infraestructura existente, sino también contribuir a una ciudadanía más equitativa.
En resumen, la renovación del mobiliario urbano en las paradas de autobús de Madrid no solo representa un avance en términos de eficiencia y sostenibilidad, sino también un compromiso con la seguridad y la accesibilidad.
Se espera que estas mejoras contribuyan a una experiencia de viaje más positiva para todos los usuarios del transporte público en la Comunidad de Madrid.