La inversión incluye certificación e inspección para 40 trenes que modernizarán el servicio de Metro en Madrid.
La Comunidad de Madrid ha decidido realizar una inversión significativa para mejorar la infraestructura de su red de Metro, específicamente destinará 6,7 millones de euros para garantizar la calidad y seguridad de 40 nuevos trenes que están en camino.
Esta decisión fue dada a conocer por el Consejo de Gobierno en su última sesión, donde se aprobó la propuesta de adjudicación para llevar a cabo procesos de certificación, inspección y seguimiento relacionados con el suministro de estos nuevos convoyes, diseñados principalmente para las líneas 6 y 8 del Metro madrileño.
La llegada de estos trenes está programada para dentro de aproximadamente tres años, y su adquisición formará parte de un ambicioso plan de renovación del material móvil que utiliza la compañía metropolitana.
Este contrato tiene una duración estimada de diez años y su objetivo es garantizar que toda la operación y funcionamiento de los trenes sea óptima y cumpla con los estándares de eficiencia requeridos.
El proceso de licitación abarca todas las etapas, desde el diseño y fabricación hasta la garantía e implementación de un Plan de Mantenimiento Optimizado.
Esto implica que se contará con asesoría en todas las fases del proyecto, asegurando que se realizan pruebas exhaustivas de los materiales, equipos y sistemas, además de supervisar las evaluaciones sobre la operatividad del tren completo.
Es crucial que todas las estructuras y elementos que componen estos nuevos trenes cumplan con los requisitos de calidad y seguridad impuestos en el ámbito ferroviario europeo.
Adicionalmente, se estima que el Gobierno regional invertirá un total de 450 millones de euros en la compra de estos 40 trenes, donde cada uno de ellos contará con seis coches y pasillos intercomunicados que mejorarán la comodidad de los pasajeros y la eficiencia del servicio.
Esta modernización es necesaria, dado que los trenes que se reemplazarán son modelos más antiguos, que ya no cumplen con las necesidades actuales de una ciudad en constante crecimiento como Madrid.
Además de estos 40 trenes de gálibo ancho, también hay planes para adquirir otras 40 unidades de gálibo estrecho para la Línea 1, la primera línea inaugurada del Metro madrileño en 1919. La evolución del sistema de transporte en Madrid ha sido notable desde sus inicios, y estas inversiones son un paso más hacia un futuro más eficiente y seguro para los viajeros.
Con esta acción, la Comunidad de Madrid muestra su compromiso con la mejora del transporte público, asegurando que todos los ciudadanos tengan acceso a una red de metro moderna y de calidad.