La Comunidad de Madrid destina 16,9 millones de euros para la atención de menores con discapacidades y trastornos de conducta.

En una reciente reunión, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha tomado la importante decisión de destinar 16,9 millones de euros para la creación de nuevos recursos de atención a menores.
Esta inversión se reparte en dos contratos que gestionarán un total de 93 plazas residenciales, dirigidas a aquellos niños y adolescentes que sufren de trastornos de conducta o discapacidades intelectuales, ya sean moderadas o severas.
El primer contrato, que representa una inversión significativa de 11,6 millones de euros, se centrará en el mantenimiento de 50 plazas en tres centros diferentes.
La duración de este acuerdo se extenderá desde este mismo mes hasta el 30 de junio de 2026. Esta iniciativa está enfocada en adolescentes de entre 12 y 17 años que se encuentran en situación de tutela y que exhiben conductas de alto riesgo social, las cuales afectan gravemente su comportamiento y su convivencia diaria.
Muchos de estos menores presentan trastornos disociales severos y recurrentes que requieren programas educativos y terapéuticos específicos para la gestión de sus emociones y comportamientos.
Este modelo de atención no solo busca proporcionar un espacio seguro, sino también integrar a los menores en un entorno que les permita desarrollarse de manera saludable.
Para ello, la atención está estructurada en tres fases: la acogida y adaptación inicial, la integración y, finalmente, la preparación para la salida hacia otros centros, hacia su familia o hacia una vida independiente.
Cada centro ofrecerá un enfoque integral que incluye cuidados personales, protección, asistencia educativa, así como actividades rehabilitadoras y sociales.
El segundo contrato, que implica una inversión de 5,3 millones de euros, tiene como objetivo gestionar dos centros de acogimiento residencial para menores con discapacidades intelectuales.
Este acuerdo estará vigente desde el 1 de enero de 2025 hasta el 31 de diciembre de 2026 y proporcionará 43 plazas. Estos centros están destinados a niños y adolescentes de hasta 18 años que necesiten una medida de protección reconocida por la Dirección General de Infancia, Familia y Fomento de la Natalidad.
La atención en estos centros se basa en un enfoque integral e individualizado, donde se prioriza el bienestar de cada menor y su unidad de convivencia.
Además, se les brindará apoyo en la obtención de prestaciones y documentos necesarios, junto a herramientas que fomenten su autonomía personal. La característica de estos acogimientos residenciales es su temporalidad, impulsando la integración sociofamiliar de los menores hasta que sea posible su reintegro en su hogar, si las condiciones lo permiten.
La atención a menores con necesidades especiales es un tema de creciente importancia en la comunidad y forma parte de una serie de iniciativas que se han ido implementando a lo largo de los años.
Este esfuerzo refleja el compromiso de las autoridades madrileñas con una atención personalizada y profesional a uno de los grupos más vulnerables de la sociedad.