El proyecto RETOMadrID busca mejorar las habilidades digitales de 5,300 vecinos en localidades con menos de 20,000 habitantes, priorizando a las personas mayores.
La Comunidad de Madrid ha lanzado una ambiciosa iniciativa para abordar la brecha digital en su territorio, especialmente en aquellos municipios más pequeños y envejecidos.
Este esfuerzo, denominado RETOMadrID, se implementa en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y cuenta con el respaldo de la Consejería de Presidencia, Justicia y Administración Local.
Con un presupuesto que supera los 1,2 millones de euros (aproximadamente 1,3 millones de dólares), el proyecto se centra en capacitar a más de 5,300 personas hasta finales de 2025. Este enfoque tiene particular énfasis en los ciudadanos de mayores edades, quienes a menudo se enfrentan a desafíos significativos en el dominio de las herramientas digitales.
El consejero de Presidencia, Miguel Ángel García Martín, ha señalado que el objetivo principal de RETOMadrID es empoderar a los madrileños y asegurarse de que tengan acceso a las competencias digitales que son cada vez más esenciales en la vida diaria.
Esta iniciativa busca especialmente ayudar a aquellos que parten desde cero y no tienen conocimientos previos sobre el uso de un ordenador o la navegación por internet.
Los cursos incluyen formación sobre cómo completar formularios en línea, abrir archivos y realizar videollamadas de manera autónoma.
La educación se proporciona en 20 centros abiertos rurales a través de la Mancomunidad Sierra Norte, y también en 9 centros de la Mancomunidad de Los Pinares, además de 13 en la Intermunicipal del Sudeste y en diversas bibliotecas municipales.
Para facilitar el aprendizaje, el proyecto incluirá la instalación de 120 Puntos de Inclusión Digital (PID) en espacios públicos, acondicionados con equipos informáticos completos, que abarcan desde ordenadores y portátiles hasta tablets, ratones externos y auriculares.
Hasta el momento, 24 de estos puntos han sido establecidos en 17 localidades, incluyendo lugares como Aldea del Fresno, Colmenar del Arroyo y San Martín de Valdeiglesias.
Una de las características más innovadoras del programa es el uso de una metodología que implica un sistema de doble monitor, permitiendo a los instructores mostrar contenidos en una pantalla mientras los alumnos pueden practicar en la otra.
Esto facilita una formación más personalizada y adaptada a las necesidades individuales de cada participante.
Iniciativas como RETOMadrID son vitales no solo para mejorar las habilidades digitales de aquellos en comunidades pequeñas, sino también para asegurar que todos los ciudadanos de la región estén equipados para enfrentar los desafíos del mundo moderno.
La educación digital se convierte así en un puente hacia un futuro más inclusivo y accesible para todos.