La Comunidad de Madrid establece medidas para prevenir el riesgo de incendios en colmenas utilizadas por apicultores. El Cuerpo de Bomberos y la Agencia de Seguridad y Emergencias imponen requisitos y expiden autorizaciones para el uso de ahumadores.
En la ciudad de Madrid, se han implementado medidas de prevención por parte de la Comunidad de Madrid con el fin de evitar el riesgo de incendios en colmenas utilizadas por apicultores.
Estas acciones buscan garantizar la seguridad tanto de los apicultores como de las abejas que habitan en las colmenas.
El Cuerpo de Bomberos ha establecido una serie de requisitos para el uso de ahumadores, mientras que la Agencia de Seguridad y Emergencias (ASEM 112), a través de la Dirección General de Emergencias, es la encargada de expedir las autorizaciones necesarias.
El documento de permiso establece una serie de condiciones que los apicultores deben cumplir.
Entre estas condiciones se encuentra el empleo de medidas preventivas previas, como la eliminación de posibles elementos inflamables en el entorno de las colmenas.
También se requiere que la quema se realice dentro del ahumador y se eviten las horas más cálidas del día.
Además, el ahumador debe estar equipado con una rejilla para evitar la salida de chispas y asegurar que los rescoldos se apaguen adecuadamente al finalizar el trabajo.
Actualmente, existen más de 300 autorizaciones activas para el uso de ahumadores en colmenas de la región.
Gracias al extremo cuidado y a la labor continua de prevención, en los últimos años no se ha registrado ningún incendio causado por el uso de ahumadores en colmenas.
La Comunidad de Madrid cuenta con un total de 13.682 colmenas distribuidas en 114 municipios, y se obtiene una producción anual de 220 toneladas de miel.
Con el objetivo de mejorar la rentabilidad de las explotaciones apícolas, mantener un estado sanitario adecuado de las colmenas y facilitar el asentamiento y transporte de las mismas, el Ejecutivo autonómico ha destinado este año 385.000 euros en ayudas.
Estas ayudas también buscan mejorar la competitividad y la comercialización de la miel en nuevos canales comerciales.
Durante el año 2022, la Comunidad de Madrid recibió un total de 51 solicitudes de asociaciones, empresas y apicultores privados.
Las aportaciones se destinaron principalmente a brindar información y asistencia técnica a los apicultores y organizaciones del sector.
También se enfocaron en combatir agresiones y enfermedades de las colmenas, especialmente la varroosis, una enfermedad mundial causada por el ácaro Varroa destructor que afecta gravemente a la apicultura.
Además, se brindó apoyo a la trashumancia, se llevaron a cabo investigaciones en laboratorios de análisis de productos apícolas para mejorar su comercialización, y se respaldó la repoblación de la cabaña apícola y la mejora de la calidad de los productos.