En Madrid, el Hospital Universitario Infanta Sofía, ubicado en San Sebastián de los Reyes, ha implementado un proyecto innovador que ha sido reconocido por su contribución a la mejora del bienestar de los enfermos y sus seres queridos.

Esta iniciativa se desarrolla en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y consiste en ofrecer a los pacientes que permanecen más de 15 días internados, la posibilidad de disfrutar de paseos al aire libre.

Este traslado se realiza en la terraza situada en la azotea de la Torre 4 del hospital, permitiendo el contacto con la naturaleza y el aire fresco.

La UCI, un espacio donde los pacientes enfrentan altos niveles de estrés y malestar físico, puede resultar abrumadora.

Estudios han demostrado que las largas estancias en esta unidad pueden generar en los pacientes síntomas de desorientación temporal, despersonalización, pérdida de memoria, así como episodios de alucinaciones y delirium.

Por lo tanto, la implementación de paseos al aire libre tiene como objetivo mitigar estos efectos adversos.

Los beneficios de la exposición a la luz natural y al aire fresco son innegables, ya que estos elementos contribuyen significativamente a mejorar tanto la salud física como mental de los pacientes.

Al poder tomar el aire, se reduce la ansiedad y la depresión, mejorando también la calidad general de la atención médica que reciben.

De esta manera, se estima que un adecuado control del delirium puede potencialmente mejorar la función respiratoria de los enfermos, dado que se disminuyen las dosis de sedantes o antipsicóticos necesarios.

El programa de paseos terapéuticos se adapta a las circunstancias particulares de cada paciente, mediante una valoración individualizada que tiene en cuenta las necesidades y el diagnóstico de cada uno.

Este proceso garantiza que todos los pacientes que participan en la iniciativa puedan disfrutar de sus paseos de forma segura y efectiva, con un tiempo de duración que varía entre 30 y 60 minutos, ya sea en silla de ruedas o en la cama.

Para garantizar la seguridad y el correcto desarrollo de estas salidas, cada paseo es supervisado por personal médico y de enfermería, junto con el apoyo de TIGA, el personal encargado del transporte interno y la gestión auxiliar sanitaria.

Además, los pacientes pueden ser acompañados por dos familiares o cuidadores, e incluso se permite la visita de mascotas.

Estas interacciones no solo benefician a los pacientes, sino que también ayudan a estrechar lazos con sus seres queridos, ofreciendo momentos de felicidad y alivio en medio de una situación difícil.

Recientemente, este proyecto ha sido galardonado con el premio UCINNOVA, otorgado por la farmacéutica Chiesi, un reconocimiento que subraya la innovación y humanidad en el trato a estos pacientes.

El premio, que asciende a 1.000 euros, se destinará a la adquisición de material clínico, con el objetivo de mejorar aún más la atención en la UCI del Hospital Universitario Infanta Sofía, donde se busca siempre el bienestar integral del paciente.