El Hospital público Severo Ochoa de Madrid ha implementado el uso de scooter para facilitar el acceso a consultas externas o pruebas diagnósticas a pacientes con movilidad reducida.
El Hospital público Severo Ochoa de la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha una iniciativa para mejorar el acceso a consultas externas o pruebas diagnósticas de los pacientes con movilidad reducida.
En colaboración con la Fundación Vivir Sin Barreras (FUNVIBA), el hospital ha comenzado a proporcionar scooters eléctricos que permiten una conducción independiente.
Esta medida forma parte del convenio que FUNVIBA firmó en 2022 con la Comunidad de Madrid y también se enmarca en el Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria.
Desde entonces, otros hospitales públicos de la región, como el Hospital del Henares, Hospital Infanta Sofía, Hospital Infanta Cristina, Hospital Puerta de Hierro, Hospital de Guadarrama, Hospital La Fuenfría, Hospital del Sureste y Hospital Infantil Niño Jesús, también se han unido a esta iniciativa.
Para solicitar el uso de la scooter, los pacientes o familiares con dificultad motora en miembros inferiores deben acudir al hospital con cita previa y tener 16 años o más.
Serán los celadores o el personal del mostrador de información de la entrada del hospital quienes entregarán el vehículo motorizado y explicarán su funcionamiento.
El paciente o familiar con movilidad reducida deberá entregar al informador que le atienda su documento de identificación para registrar su número, así como proporcionar datos personales como nombre, apellidos, fecha y hora de recogida del vehículo, teléfono de contacto, consulta a la que acude y hora de devolución.
En caso de incidencia durante el manejo del scooter, el usuario contará con un número de teléfono al que podrá llamar para informar del problema.
Esta medida garantiza la seguridad y el apoyo necesario para los pacientes que utilizan este medio de transporte.
La Fundación Vivir Sin Barreras es una entidad sin ánimo de lucro que comenzó a trabajar en 2020 con el objetivo de promover la asistencia, integración e inclusión social y laboral de las personas con dificultades de movilidad.
Su fundador, Alfredo Camacho, experimentó en primera persona las barreras a las que se enfrentan estas personas tras recibir el diagnóstico de una enfermedad que afectó su movilidad.
La cesión de los scooters por parte de FUNVIBA ha sido presenciada por el presidente de la fundación, el gerente del Hospital Severo Ochoa, el jefe del Servicio de Atención al Usuario y una de las encargadas de celadores, demostrando así el compromiso de todas las partes involucradas en mejorar la atención a los pacientes con movilidad reducida.