El Hospital Universitario del Sureste, en colaboración con la Asociación Rivas Sahel, recibe a niños saharauis como parte del programa “Vacaciones en Paz”, ofreciendo atención médica y un entorno familiar durante su estancia.

El Hospital Universitario del Sureste, ubicado en Arganda del Rey, Madrid, ha vuelto a abrir sus puertas este verano a un grupo de niños saharauis como parte del programa “Vacaciones en Paz” llevado a cabo por la Asociación Rivas Sahel.

Este programa, que comenzó en 2014, tiene como objetivo principal ofrecer a los menores saharauis, que residen en campamentos de refugiados en condiciones difíciles, la oportunidad de pasar unas semanas en un entorno más saludable y enriquecedor.

Durante su estancia, los niños reciben una atención médica integral.

En su primera visita al hospital, se realizan análisis clínicos completos, seguidos de un desayuno nutritivo antes de comenzar con las mediciones de constantes vitales.

En este proceso, se evalúan también aspectos como la agudeza visual.

La mayoría de los pequeños son atendidos por el servicio de Pediatría, y cuando es necesario, son derivados a departamentos específicos como Oftalmología y Dermatología, áreas donde suelen presentar mayores necesidades de atención.

Entre las patologías más frecuentes que se detectan en estos menores se encuentran la anemia, la ferropenia (deficiencia de hierro), la celiaquía y afecciones tiroideas.

Las pruebas realizadas permiten a los médicos y especialistas establecer un plan de seguimiento y tratamiento adecuado, ofreciendo una atención que muchas veces no pueden recibir en sus lugares de origen.

Si se identifican alteraciones en los resultados analíticos, los niños son convocados posteriormente para garantizar su salud a largo plazo.

El programa “Vacaciones en Paz” no solo busca proporcionar atención médica, sino también emocional.

Las familias de acogida en España desempeñan un papel crucial, ya que les ofrecen un hogar temporal donde pueden disfrutar de un verano diferente, lo que incluye la posibilidad de ganar en seguridad emocional, aprender español y forjar lazos que perduren más allá de su regreso.

Desde su inicio, este proyecto ha transformado la vida de cientos de niños.

A medida que regresan a sus hogares, muchas familias en España continúan apoyando a los jóvenes saharauis mediante el envío de alimentos, medicinas y visitas periódicas, fomentando así un vínculo que trasciende fronteras.

El trabajo de la Asociación Rivas Sahel y el compromiso del Hospital Universitario del Sureste son fundamentales para el éxito de esta iniciativa.

Gracias a la colaboración entre estas entidades y la comunidad, se pueden ofrecer a estos niños momentos de alegría y salud, en contraste con las duras condiciones en las que viven en los campamentos de refugiados, donde el acceso a atención médica y nutrición adecuada es escaso o casi inexistente.

Este esfuerzo humanitario simboliza una esperanza compartida tanto por los pequeños saharauis como por las familias que les brindan un hogar, por breve que sea.