En Madrid, el Hospital Universitario de Móstoles ha llevado a cabo una importante actividad de preparación ante emergencias.

Este simulacro, realizado en la planta de Ginecología y Obstetricia, consistió en recrear un incendio en una habitación, lo que obligó a los equipos de rescate del hospital a actuar de manera rápida y efectiva para evacuar a seis pacientes y dos bebés.

Un total de más de 40 profesionales, incluyendo médicos, enfermeras y personal de mantenimiento, participaron en esta práctica, que se llevó a cabo con la supervisión de la Unidad de Prevención Operativa de los Bomberos de la Comunidad de Madrid, quienes se encargaron de evaluar y aprobar los procedimientos establecidos.

El objetivo primordial de este simulacro es poner a prueba los protocolos de evacuación y la eficacia de la coordinación entre los diferentes equipos de actuación.

Además, se busca asegurar que los recursos estén correctamente distribuidos para afrontar situaciones de emergencia, tal como lo indicó el cuerpo de bomberos, quienes remarcaban la importancia de medir el tiempo de respuesta en cada acción.

Cada año, el Hospital Universitario de Móstoles organiza simulacros en diversas áreas de su instalación.

Estos ejercicios son fundamentalmente coordinados por el Servicio de Asuntos Generales en conjunto con asesores externos especializados en emergencias.

Este año, la situación practicada giró en torno a un incendio que se propaga desde una habitación hacia otras cuatro, lo que requería el desalojo inmediato de pacientes y familiares.

La complejidad del ejercicio se incrementó al incluir la evacuación de mamás encamadas junto a sus bebés, pacientes en sillas de ruedas, así como mujeres con movilidad.

Un detalle clave fue que una de las pacientes estaba conectada a una bomba de perfusión intravenosa, lo que añadió un desafío adicional para el equipo de rescate.

Los responsables del simulacro fueron seleccionados conforme al Plan de Autoprotección del hospital.

La dirección de la actividad corre a cargo del Comité de Mando y Coordinación, donde se incluye al gerente del hospital, quien hace las veces de director de emergencias.

También se contó con la supervisión directa de la jefa de intervención, en este caso, la supervisora de Paritorios.

Esta figura desempeñó un papel esencial al guiar a todos los equipos involucrados, que incluían a personal de Mantenimiento, Celadores y Vigilantes de Seguridad.

La normativa que respalda estos simulacros se encuentra en el Real Decreto 393/2007, que establece el marco básico de Autoprotección en instituciones que pueden estar expuestas a situaciones de emergencia.

Este tipo de actividades son fundamentales, ya que ayudan a fortalecer las habilidades y conocimientos adquiridos en las sesiones informativas sobre seguridad que se ofrecen periódicamente a todo el personal del hospital, garantizando así que estén listos para responder ante cualquier eventualidad.