La Comunidad de Madrid implementa una renovación en 117 planes de estudios de Formación Profesional para adaptarse a las nuevas exigencias del mercado laboral.

En un paso significativo para modernizar la educación, la Comunidad de Madrid ha decidido revisar 117 planes de estudios de Formación Profesional.

Esta medida busca establecer un sistema más eficiente y en sintonía con las necesidades actuales del mercado laboral.

El Consejo de Gobierno de la región ha dado luz verde a la modificación de los decretos que regulan la enseñanza profesional, lo que incluye 41 programas de Grado Medio y 76 de Grado Superior.

Estos cambios comenzarán a implementarse de manera gradual durante el curso académico 2024/25, abarcando tanto los centros educativos públicos como privados en la comunidad.

Entre las principales alteraciones, se destaca la eliminación del tradicional módulo de Formación en Centros de Trabajo, que será reemplazado por una fase de formación práctica en empresas.

Esta nueva estructura permitirá que las actividades de formación se diseñen en colaboración entre las escuelas y las empresas, promoviendo así una mayor autonomía para los centros educativos.

Otro cambio relevante es la supresión de los módulos de Formación y Orientación Laboral, así como el de Empresa, que serán sustituidos por nuevos contenidos denominados Itinerario para la Empleabilidad I y II, Sostenibilidad, Digitalización e Inglés Profesional.

Este último módulo ya formaba parte del currículo en varias instituciones de la Comunidad de Madrid.

Además, se ofrecerá una amplia variedad de módulos optativos, permitiendo a los estudiantes elegir entre un catálogo diverso que puede facilitar un aprendizaje más contemporáneo e innovador.

Estas modificaciones reflejan una iniciativa por parte de la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades, que tiene como objetivo abrir nuevas oportunidades para los estudiantes, equilibrar la oferta y la demanda en el mercado laboral y asegurar la formación continua a lo largo de la vida.

Esta reforma en la Formación Profesional se enmarca en unas tendencias más amplias observadas a nivel global, donde muchos países están sometiendo sus sistemas educativos a transformaciones para adaptarse a un entorno laboral en constante evolución, impulsado por los avances tecnológicos y la necesidad de habilidades específicas.

Históricamente, la Formación Profesional en España ha tenido un papel crucial en la capacitación de la mano de obra, permitiendo a millones de trabajadores adquirir las competencias necesarias para desempeñar distintos oficios.

El cambio que ahora propone la Comunidad de Madrid se alinea con la creciente demanda de trabajadores cualificados que puedan adaptarse a los rápidos cambios de la economía moderna.

El éxito de estas modificaciones dependerá en gran medida de la colaboración entre las instituciones educativas y las industrias, un aspecto que se ha vuelto fundamental para garantizar que la educación responda efectivamente a las necesidades del mercado.

La Comunidad de Madrid se posiciona, así, como un referente en la renovación de la educación técnica y profesional.