Las prestigiosas escolanías del Escorial y de Valle de los Caídos recibirán la declaración de Bien de Interés Cultural en Madrid, destacando su importancia en la preservación de la tradición musical.

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La Comunidad de Madrid ha decidido dar un paso sin precedentes al declarar la Escolanía del Escorial y la Escolanía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos como Bienes de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Patrimonio Inmaterial.

Esta decisión, que será promovida por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, reconoce la labor fundamental que ambas formaciones corales han realizado a lo largo de los años en la preservación de la tradición musical y espiritual.

La Escolanía del Escorial, una de las más antiguas y prestigiosas de España, fue establecida en 1567 bajo el mandato de Felipe II, quien buscaba enriquecer las celebraciones litúrgicas del nuevo monasterio que se erguía en San Lorenzo de El Escorial.

Desde sus inicios, la Escolanía ha estado ligada a la orden de los agustinos y ha formado a innumerables generaciones de jóvenes cantores.

Hoy en día, cuenta con 45 niños de entre 9 y 18 años que reciben una educación integral que combina la formación académica con la musical, destacándose especialmente en la interpretación de polifonía religiosa renacentista.

Por su parte, la Escolanía de la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, fundada en 1958 por los benedictinos, también ha alcanzado un alto nivel de prestigio a nivel internacional.

Esta agrupación coral está integrada actualmente por 40 niños de entre 8 y 16 años, quienes se dedican a interpretar un repertorio que abarca desde el canto gregoriano hasta obras polifónicas de diferentes épocas, lo que les ha permitido conservar y difundir esta rica herencia musical.


Esta declaración de BIC no solo eleva el estatus de estas instituciones, sino que también subraya la relevancia de la música como un medio de conexión espiritual y cultural.

Las escolanías han jugado un papel vital no solo en sus comunidades religiosas, sino también en el enriquecimiento del patrimonio musical de España, que ha influido en la educación artística de varias generaciones.

Es interesante recordar que las escolanías han sido parte integral de la cultura española durante siglos, actuando como plataformas de formación y conservación del canto litúrgico y de la música clásica, que hoy se consideran tesoros de la herencia cultural.

La selección de estas dos escuelas corales como BIC apunta a promover su visibilidad y su protección, garantizando que las futuras generaciones puedan disfrutar y aprender de estas tradiciones.

La comunidad, los educadores y los amantes de la música celebran esta decisión, que sin duda traerá consigo un renovado interés por las escolanías y su invaluable contribución al patrimonio cultural de Madrid y de toda España.

El reconocimiento oficial por parte de la Comunidad de Madrid representa un hito en la valorización de la cultura musical y religiosa, marcando un nuevo capítulo en la historia de estas emblemáticas instituciones.