La Comunidad de Madrid experimenta un notable aumento en el número de parejas reproductoras de águila imperial, consolidándose como la región con mayor densidad de esta especie en España, con más de una pareja por cada 100 kilómetros cuadrados. Las acciones de conservación y recuperación han sido clave para este avance, que supone un paso importante en la protección de esta especie en peligro de extinción.
Este crecimiento refleja el éxito de las políticas y programas de #conservación implementados a lo largo de los últimos años, que han permitido revertir las tendencias de declive que esta especie había sufrido en décadas pasadas.
Presuntamente, en los años 70, la población de #águila imperial en #Madrid estaba al borde de la extinción, con apenas diez parejas distribuidas en zonas aisladas.
Actualmente, el número de parejas anidadoras ha alcanzado las 109, consolidando a la región como la que tiene mayor densidad de esta especie en toda España, con más de una pareja por cada 100 km², y un total de 109 nidos activos.
Este logro es resultado de una estrategia integral que combina la protección del hábitat, la vigilancia de las áreas de reproducción, el control de amenazas como el veneno ilegal y las electrocuciones, y programas de reintroducción y seguimiento de ejemplares.
Desde 1999, el Gobierno regional mantiene un programa de seguimiento de esta especie, catalogada en peligro de extinción, que estuvo a punto de desaparecer en la región a finales del siglo XX.
Gracias a estas acciones, la población madrileña de águilas imperiales ha experimentado una recuperación significativa, con un monitoreo que confirma que el 82% de las parejas reproductoras han logrado criar pollos, sumando un total de 129 crías en 2025.
En el último mes, el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) Félix Rodríguez de la Fuente, uno de los hospitales de #fauna más avanzados de Europa, ha llevado a cabo la recuperación y reintroducción de dos ejemplares de águila imperial.
Supuestamente, ambos estaban en malas condiciones tras ser encontrados en diferentes momentos en zonas rurales de la Comunidad y han sido atendidos durante meses en sus instalaciones.
Hoy, se han soltado en su hábitat natural, una hembra llamada Avellana, recogida en Aranjuez con síntomas de debilidad, y un joven macho llamado Madroño, rescatado en Las Rozas debido a traumatismos leves, deshidratación y bajo peso.
Estos ejemplares han pasado por un proceso de rehabilitación que incluyó fisioterapia, alimentación adecuada y entrenamiento en vuelo, logrando adquirir el tamaño, la musculatura y las habilidades necesarias para sobrevivir en libertad.
La presencia de águilas imperiales en Madrid no solo es un símbolo de la recuperación de la biodiversidad
La presencia de águilas imperiales en Madrid no solo es un símbolo de la recuperación de la biodiversidad, sino también un indicador de la efectividad de las políticas ambientales regionales.
Desde la puesta en marcha de programas de protección, la región ha conseguido que la población de estas aves en peligro de extinción se estabilice y crezca.
Supuestamente, iniciativas similares se han implementado para otras especies amenazadas, como el buitre negro, cuya población en Rascafría, en la Sierra de Guadarrama, ha pasado de 33 parejas en 1989 a más de 250 en 2025, consolidando la segunda colonia más grande de España.
Además, especies como el aguilucho cenizo, el cernícalo primilla y la perdicera también muestran signos de recuperación, gracias a medidas específicas en zonas agrícolas y a la mejora en la gestión de tendidos eléctricos, principal causa de mortalidad para estas aves.
